Telefónica ha dado pasos para incrementar su participación en su filial de infraestructuras Telxius, mediante a través de un acuerdo con el inversor estadounidense KKR que busca aprovechar las capacidades de cable submarino que el operador español considera cruciales para la digitalización.

El operador y su socio Pontegadea adquirirán por 215,7 millones de euros la participación del 40% que el fondo KKR tiene actualmente en Telxius.

Una vez formalizada la operación, Telefónica tendrá una participación del 70% en Telxius, y el resto quedará en manos de Pontegadea, el vehículo inversor del empresario gallego Amancio Ortega.

Telefónica no ha especificado el calendario previsto para la transacción, que está sujeta a aprobaciones regulatorias y de competencia. El operador y Pontegadea canalizan su participación en Telxius a través de una sociedad conjunta denominada Pontel.

La compra es la más reciente de una serie de operaciones que afectan a Telefónica y Telxius: en 2018, el operador vendió a KKR -que es uno de los tres fondos que controlan MásMóvil, la cuarta operadora del mercado español- una participación del 40% en su filial de infraestructuras por 1.300 millones de euros.

En ese momento, Telxius también poseía los activos de torres de móvil de Telefónica en Europa y América Latina, junto con otros elementos, incluidos los cables submarinos.

Posteriormente, el negocio de torres fue vendido a American Tower en 2021 por 7.700 millones de euros.

En 2020, algunas informaciones indicaban que Telefónica había contactado a posibles inversores para explorar la venta de las unidades submarinas, pero aparentemente nunca se materializó un acuerdo.

Telxius opera cables submarinos de fibra óptica que abarcan casi 94.000 km e incluyen conexiones clave entre EE.UU., Europa y América Latina.

Telefónica califica sus cables submarinos como “un activo que ha resultado crucial durante la pandemia”. Telxius Telecom cuenta actualmente con 93 puntos de presencia y 27 estaciones de aterrizaje en 23 países.