Telefónica ha vendido su cartera de torres en Europa y América Latina, hasta ahora en poder de su filial Telxius, al gigante de la infraestructuras American Tower por 7.700 millones de euros. La operación se enmarca en la reorientación del negocio del grupo español.

La venta comprende 30.722 torres situadas en España, Alemania, Brasil, Perú, Chile y Argentina actualmente en manos de Telxius, filial de la recién constituida división de infraestructura de Telefónica.

Telefónica tiene una participación del 50,1% en Telxius, tras haber dado entrada a inversores externos en en los años posteriores a su formación. Así, un 40% del capital de Telxius pertenece al fondo KKR, mientras que casi un 10% está en manos de Pontegadea, el vehículo inversor del multimillonario gallego Amancio Ortega.

El operador señaló que obtendrá 3.500 millones de euros de la transacción, efectivo que planea usar para reducir su abultada deuda. El acuerdo de venta incluye mantener los arrendamientos existentes sobre la infraestructura.

Tras esta desinversión de su división de torres, los activos de Telxius comprenderán su negocio centrado en cables submarinos que explota unos 100.000 km de cable.

Reestructuración
Telefónica señala en un comunicado que la transacción forma parte de sus intentos por renovar su negocio, con el objetivo de “impulsar las oportunidades con el mayor potencial de crecimiento, apalancando el valor de nuestra infraestructura; aumentar la agilidad y mejorar la eficiencia; y crear valor con un modelo sostenible a largo plazo ”.

La operadora ya se ha desprendido de diversas filiales y activos como parte del impulso para centrarse en países y tecnologías considerados clave para su futuro.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete (en la foto), agregó: “Este acuerdo tiene sentido estratégico dentro de nuestra hoja de ruta”, y señaló que American Towers ya era el segundo mayor proveedor de infraestructura de torres de la compañía, detrás de su propia unidad.

“Tras esta gran operación seguiremos enfocándonos en nuestros objetivos más ambiciosos: la integración de O2 con Virgin en Reino Unido, la compra de Oi mobile en Brasil y la reducción de deuda”, señaló el ejecutivo.

Con la venta, Telefónica se convierte en el último operador que transforma en efectivo sus valiosos activos de infraestructura. En los últimos años, varios operadores han firmado acuerdos de venta y arrendamiento con empresas especializadas. En especial, el grupo Vodafone Group escindió sus activos de torres en una empresa separada, Vantage Towers, que prevé sacar a bolsa dentro de unos meses.