Telefónica ha cerrado un acuerdo para vender la filial salvadoreña de Movistar a la firma británica General International Telecom por 144 millones de dólares (unos 124 millones de euros). Una vez más, trata de orientar su cartera hacia la creación de valor, tras el fracaso de un acuerdo anterior con América Móvil.

En una declaración que anuncia dicho acuerdo, Telefónica explica que este afecta a la totalidad del 99,3% de capital social que posee en la filial de Movistar.

Afirma que la cantidad acordada equivale a aproximadamente siete veces los ingresos operativos de la división antes de depreciación y amortización correspondientes a 2020.

Para explicar las razones del acuerdo, Telefónica afirma que este forma parte de su política de gestión de activos, basada en “una estrategia de creación de valor que mejora la rentabilidad del capital”.

El cierre de la operación está sujeto a ciertas condiciones, como por ejemplo la autorización por parte de los organismos reguladores competentes.

Dichas condiciones obstaculizaron un intento previo de Telefónica de vender la división a América Móvil por 315 millones de dólares (272 millones de euros), anunciado en 2019. Así, por ejemplo, las condiciones impuestas al uso del espectro y la adopción de medidas destinadas a proteger el entorno competitivo.