Movistar de Telefónica comenzará este viernes (13 de septiembre) a aplicar una serie de iniciativas drásticas en materia de precios. Entre ellas se cuentan el abandono de los compromisos de permanencia de 18 meses en los contratos (a excepción de los que incluyan teléfonos utilizan puntos de fidelidad), la ampliación de los límites de voz y datos en 4G sin tener que pagar más que por 3G (aún no se conocen los detalles), y, dentro de pocos días, la venta de teléfonos móviles desbloqueados, que los clientes podrán utilizar en otras redes.

Hacia finales de año también se presentará una tarifa para compartir datos, que permitirá a los clientes acceder a su franquicia de consumo desde varios dispositivos.

Además, los clientes de Movistar que tengan contratadas tarifas con gran cantidad de minutos dispondrán pronto de tráfico de voz ilimitado.

Bajo el lema “Más por lo Mismo”, la campaña de Telefónica asegura las novedades son una respuesta a las necesidades de los clientes.

Llegan justo un año después de que Telefónica España lanzase su servicio Movistar Fusión de de cuádruple play, que lleva captados 2,5 millones de abonados.

Originalmente Fusión combinaba banda ancha de línea fija y 3G, pero desde el viernes, cuando se lance comercialmente LTE, se ofrecerá una opción 4G (con ADSL o fibra para la línea fija de banda ancha).

Telefónica espera que su red 4G nacional, suministrada por Alcatel-Lucent y Ericsson, cubrirá casi el 50% de la población de España a finales de año.

A diferencia de muchos otros operadores en Europa, Movistar no cobrará suplemento por el servicio 4G.

En una conferencia de prensa celebrada el miércoles (11 de septiembre) y a la que asistió Reuters, Luis Miguel Gilpérez -presidente de la división española de Telefónica-, declaró que esperaba ganar en clientes y en ingresos, lo que marcaría un cambio de tendencia en la debilidad en su mercado de origen, donde ha perdido clientes en favor de sus rivales.

Según los datos de la CMT, el regulador español de telecomunicaciones, Movistar registró una pérdida neta de 248.000 clientes en marzo (y una considerable pérdida de 700.000 en los tres primeros meses de 2013).

Por el contrario, los OMV en España, con ofertas más baratas, registraron conjuntamente una ganancia neta de 210.000 clientes durante el mes de marzo.

“Todavía no estamos en la senda del crecimiento, pero sí cerca de invertir la tendencia en clientes y en ingresos”, dijo Gilpérez, quien expresó su esperanza de que las nuevas tarifas acelerarán el ritmo de la ganancia neta de clientes.