El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, asegura que la operadora está en condiciones de acometer una nueva ola de crecimiento basada en la prestación de servicios sobre la conectividad, la explotación de los datos masivos y la aplicación de inteligencia cognitiva, capturando con ello el valor de la economía de los datos.

Álvarez-Pallete ha presentado de este modo a los 900 altos directivos del grupo multinacional, reunidos en Madrid, su plan de acción para los tres próximos años, bajo el lema “Reconecta” que sustituye al “Elegimos todo” del programa vigente, instaurado en 2015. El directivo ha afirmado que en este periodo la compañía es mucho más fuerte, habiendo reducido su endeudamiento neto en 10.000 millones de euros (“un monto equivalente al valor de todo LG”) sin dejar de rendir unos dividendos atractivos a los accionistas (6.600 millones entre 2016 y los nueve primeros meses de 2018) ni de realizar fuertes inversiones, que desde 2012 totalizan 79.000 millones (“el valor de SoftBank”) y en 2017 cuadruplicaron el dividendo de ese ejercicio. En este sentido, la compañía ha simplicado su infraestructura, cerrando 2.400 aplicaciones, más de 8.000 servidores y 23 centros de datos, reduciendo de este modo un 35% sus costes corporativos, y presume de que su estrategia Únic@ de virtualización está considerada como líder del sector. 

El presidente de Telefónica también ha destacado la rentabilidad del grupo frente a sus rivales: el margen sobre el OIBDA se sitúa actualmente en el 32,5%, 1,7 puntos porcentuales más que en 2015 y por encima de los que registran Orange, Deutsche Telekom, BT y Vodafone.

En el tiempo transcurrido desde el inicio del programa “Elegimos todo”, Telefónica no sólo ha ganado nueve millones de accesos netos, hasta el total actual de 356 millones, sino que presume de clientes de más valor: las líneas móviles de contrato son el 45% (frente al 38% de 2015), la banda ancha fija es el 59% (sobre el 35% hace tres años) y el 44% de la planta de móvil es de tecnología LTE. En este periodo, el tráfico de su red móvil se ha multiplicado por cuatro y el de su red fija lo ha hecho por 2,3.

No obstante, Álvarez-Pallete ha lamentado que el sector de telecomunicaciones sea el que retribuye peor a sus accionistas, con un descenso del 14% en tres años, por debajo de la banca (-11%), el petrolífero (-7%) y la automoción (-7%) y muy lejos de los incrementos que han registrado las materias primas (+76%), la tecnología (+22%) y la industria (+21%). El directivo lo atribuye a la fragmentación del mercado europeo, con más de 450 operadoras móviles en Europa, y a una regulación desfavorable que exige reducción de precios (-29% entre 2007 y 2017) a un sector que ha multiplicado por 16 su tráfico en el mismo periodo, mientras sectores como el gas, el agua y la electricidad han experimentado el comportamiento opuesto.

En este marco, el presidente de Telefónica ha formulado los principios del crecimiento del grupo a tres años vista: aumentar la relevancia para los clientes mediante la experiencia digital, incrementar los ingresos gracias al valor de los productos y servicios propios y de terceros, ampliar la rentabilidad para los accionistas y practicar un crecimiento sostenible, con iniciativas como la constitución digital, la aplicación de principios éticos en el uso de la inteligencia artificial y la reciente firma de un acuerdo con los sindicatos sobre el derecho a la desconexión digital de los empleados, a los que Álvarez-Pallete reclama motivación como ingrediente final de su plan.