AT&T México ha llegado a un acuerdo para proporcionar acceso a red móvil de última milla a Telefónica Movistar por un período de al menos ocho años, en el marco de la transformación estructural del negocio en el país emprendida por la firma española.

Dicho acuerdo incluye el acceso a servicios 3G y 4G a nivel nacional, así como “cualquier tecnología futura de red de acceso”.

Según el acuerdo, Telefónica Movistar trasladará gradualmente su tráfico a la red de acceso de AT&T México, pero con independencia de ello conservará sus plataformas y red de transporte. También retendrá el control operativo exclusivo de su cartera de clientes, activos, administración, precios, tarifas y sistemas de facturación, entre otros elementos.

Los términos financieros del acuerdo no han sido revelados.

Camilo Aya Caro, que en agosto reemplazó al veterano Carlos Morales Paulín como consejero delegado de Telefónica Movistar, ha manifestado en una declaración que gracias al acuerdo podrá centrarse en ofrecer “soluciones innovadoras, sencillas y transparentes, que garanticen los mejores servicios a nuestros clientes”.

Según Telefónica, se espera que el nuevo modelo genere notables eficiencias operativas y financieras. Debería producir un impacto positivo anual en el flujo de caja de aproximadamente 230 millones de euros en un período de tres años. También ayudará a la empresa a reducir su deuda neta en unos 500 millones de euros.