Nokia ha nombrado consejero delegado de la firma al máximo directivo de una empresa energética, menos de un mes después de que Rajeev Suri (en la foto), que había ocupado el cargo desde 2015, advirtiera de que probablemente la mayor parte de los beneficios de 2020 no llegarían hasta el cuarto trimestre.

El consejo de administración ha elegido a Pekka Lundmark, máximo directivo de Fortum, para reemplazar a Suri como presidente y consejero delegado. Se espera que Lundmark, que ocupó varios cargos ejecutivos en Nokia entre 1990 y 2000 –vicepresidente de Estrategia y Desarrollo Empresarial en Nokia Networks, entre otros– asuma el nuevo cargo el 1 de septiembre de 2020.

Suri lleva 25 años en Nokia y continuará como asesor del consejo de administración hasta el 1 de enero de 2021.

El directivo se había enfrentado a la feroz competencia de sus rivales Ericsson y Huawei en 5G y se había visto sometido a una intensa presión para mejorar los resultados de Nokia, y la información publicada indicaba que la empresa se estaba planteando fusiones y ventas de activos.

En la declaración de resultados anuales de principios de febrero, Suri señaló que algunos de los motivos de preocupación eran los elevados costos y la presión generada por los precios de sus primeros equipamientos para 5G, la “cartera de productos” de la firma y su rentabilidad en China.

Tampoco se ha logrado un repunte en los contratos en Estados Unidos, a pesar de que Huawei, la firma líder en la industria, no pueda operar en el país por presuntos motivos de seguridad.

A principios de año, Nokia anunció sus éxitos en todo el mundo en contratos para infraestructuras de 5G comercial, y reveló que había obtenido 13 nuevos contratos desde noviembre de 2019, con lo que el total se había elevado a 63.

No habrá reestructuración

Risto Siilasmaa, presidente de Nokia, ha declarado en conferencia de prensa que Lundmark llevará a cabo una evaluación estratégica, como es habitual en un nuevo consejero delegado, pero también ha enfatizado que por ahora no hay acciones en curso.

Siilasmaa también ha declinado pronunciarse sobre una posible reestructuración de las ventas de activos.

Si bien reconoce que se enfrenta a varios retos en materia de acceso móvil, sobre todo en lo que tiene que ver con los chips, explica que la situación se está abordando, y piensa que su firma entrará “en el año próximo desde una posición mucho mejor”.

Nokia afirma que Suri ya había declarado al consejo de administración que se planteaba abandonar el puesto, siempre y cuando existiera un sólido plan de sucesión.

En palabras del propio Suri, “es el momento adecuado para que me retire… y para que todo el mundo viva un cambio. Después de más de una década como consejero delegado, estoy dispuesto a hacer algo nuevo.”

Siilasmaa anunciará que abandona la presidencia en la junta general anual de la firma programada para el 8 de abril, y Sari Baldauf ocupará su lugar.