La empresa de aplicaciones de streaming Spotify ha adquirido la firma Kinzen, especializada en la detección de contenido nocivo, por una suma que no se ha dado a conocer. Dicha adquisición se suma a las varias medidas adoptadas por Spotify para evitar la distribución de audio indeseable a través de su plataforma.

Kinzen venía prestando servicios a Spotify desde 2020, utilizando el aprendizaje automático y la experiencia humana de académicos y medios locales en el análisis del audio y la detección de contenido dudoso en cientos de lenguas y dialectos.

Spotify señala que la adquisición de su antiguo proveedor la ayudará a comprender mejor el “panorama del abuso” y facilitará la identificación de amenazas emergentes. Añade que la tecnología de Kinzen resulta especialmente adecuada para evaluar podcasts, un formato que constituye una parte importante de la oferta de la empresa de streaming a sus abonados.

Dustee Jenkins, directora mundial de asuntos públicos de Spotify, ha indicado que la compra mejorará su capacidad para hacer frente al contenido nocivo de “una manera que tenga más en cuenta el contexto local”.

La adquisición se enmarca en el esfuerzo continuado de Spotify por mejorar las condiciones de seguridad y evitar el contenido nocivo en su plataforma. La operación se lleva a cabo en un contexto en el que los organismos reguladores presionan a los proveedores de contenido digital para que frenen la distribución de material ilegal y peligroso.