Mobile Communications es la única división de Sony que ha informado de un descenso de ingresos en el segundo trimestre fiscal de 2017 (el tercer trimestre natural), debido, sobre todo, a una caída en las ventas de smartphones.

La firma japonesa vendió 3,4 millones de unidades durante el citado periodo, frente a los 3,5 millones del trimestre equivalente del 2016. Si bien Mobile Communications constata lo que Sony ha llamado un incremento marginal en ingresos, desde 168.800 millones de yenes (unos 1.273 millones de euros) en el segundo trimestre fiscal de 2016 a 172.000 millones de yenes (unos 1.298 millones de euros) en el trimestre más reciente, las pérdidas operativas se han situado en los 2.500 millones de yenes (unos 19 millones de euros), frente a los beneficios de 3.700 millones de yenes (unos 28 millones de euros) del período equivalente en 2016.

Sony afirma que los malos resultados se han debido, en parte, a un cambio en la distribución geográfica de sus ventas de smartphones, pero también explica que la división Mobile Communications se ha resentido de un incremento en el coste de los componentes clave durante el período reciente. También han influido las variaciones en los tipos de cambio. La firma se enfrenta a una “elevada tasa” de costes en dólares estadounidenses y ha sufrido como consecuencia de una revalorización del yen respecto a la moneda estadounidense.

En cambio, la división de Semiconductores de la empresa ha registrado ingresos de 228.400 millones de yenes (unos 1.722 millones de euros), lo que supone un incremento interanual del 17,9%. Sony entiende que se debe, sobre todo, a un crecimiento “significativo” de la venta de captadores de imagen para dispositivos móviles. Aun así, observa que la cifra equivalente en 2016 padeció el impacto de las amortizaciones que cubrieron un descenso en la producción debido a los terremotos.

Las pérdidas operativas de 4.200 millones de yenes (unos 32 millones de euros) sufridas por la división Semiconductor en 2016 se han visto compensadas por ganancias de 49.400 millones de yenes (unos 373 millones de euros) en el trimestre más reciente.

Perspectivas

La empresa ha rebajado los pronósticos de rendimiento anual de la división Mobile Communications. Ahora cuenta con vender 15,5 millones de smartphones, frente a la previsión anterior de 16,5 millones (si bien la nueva predicción todavía queda por encima de los 14,6 millones de unidades vendidos durante el año fiscal 2016). En estos momentos, la firma pronostica una facturación de 780.000 millones de yenes (unos 5.882 millones de euros), con un descenso de 40.000 millones de yenes (unos 301 millones de euros), pero mantiene su previsión anterior de conseguir ganancias operativas de 5.000 millones de yenes (unos 38 millones de euros) mediante una reducción de los costes operativos.

Sony ha elevado la previsión de ingresos de Semiconductor desde 20.000 millones de yenes (unos 151 millones de euros) a 880.000 millones de yenes (unos 6.637 millones de euros), porque confía en que las ventas de los captadores de imagen para productos móviles se mantendrán fuertes. Se espera que los ingresos operativos pasen de los 130.000 millones de yenes (unos 980 millones de euros) anteriores a 150.000 millones de yenes (unos 1.131 millones de euros).