The New York Times (NYT) informa de que la firma Sonos, especializada en productos de audio, ha emprendido acciones jurídicas contra Google, a la que acusa de haberle robado la tecnología que habilita la conexión y sincronización de altavoces inalámbricos.

El periódico informa de que Sonos ha demandado a Google por infracción de cinco de sus patentes y solicita que se prohíba la venta de los altavoces, smartphones y ordenadores portátiles de dicha firma en Estados Unidos.

Sonos afirma que Google tuvo conocimiento de su tecnología patentada “multi-habitación” en 2013, a raíz de un acuerdo por el que la plataforma Play Music del gigante de las búsquedas se integraba en la de la propia Sonos. Dicha tecnología ofrece al usuario la opción de reproducir una misma canción, o distintas canciones en los diversos altavoces existentes en un hogar.

Cabe destacar que en aquel momento Google no fabricaba altavoces inteligentes y Sonos no lo consideraba un posible competidor.

Ambas firmas han ido profundizando su alianza a lo largo de los años. Sonos también integró Google Assistant en sus productos en 2019.

Patrick Spence, consejero delegado de Sonos, ha declarado al NYT que durante los últimos años ha realizado “esfuerzos repetidos y amplios” para resolver el problema con Google, pero que esta última empresa no ha demostrado ninguna voluntad de trabajar en una solución beneficiosa para ambas partes. Afirma que “no nos queda más remedio que acudir a los tribunales”.

Un representante de Google ha declarado que su firma niega las acusaciones.

Actuaciones que perjudican a la competencia

La entrada de Google y Amazon en el sector de altavoces inteligentes perjudicó gravemente a Sonos, porque dichas firmas se hicieron rápidamente con una posición dominante.

Según el NYT, Sonos había formulado previamente acusaciones similares por violación de patentes contra Amazon, pero ha optado por demandar tan solo a Google, porque no puede permitirse un enfrentamiento simultáneo contra ambas firmas en los tribunales.

Sonos afirma en la demanda que Google “ha subvencionado los precios de los productos que infringen la patente”.

Cabe destacar que los altavoces de Sonos cuestan cientos de dólares, mientras que el precio de partida de los de Google es de 35 dólares (unos 31 euros).