La firma de redes sociales Snap ha puesto fin a su división empresarial de realidad aumentada (RA), tan sólo unos meses después del lanzamiento de esta. Evan Spiegel, consejero delegado de la firma, ha reconocido en una nota a los empleados que es imposible efectuar la inversión necesaria para hacerla funcionar.

Spiegel explica que Snap ha estudiado varias opciones durante los meses transcurridos desde el lanzamiento de AR Enterprise, acaecido en marzo, pero ha llegado a la conclusión de que sería precisa la inversión de un capital significativo para hacer crecer la oferta, y que la situación actual no lo permite.
El máximo directivo de Snap también afirma que varias cosas han cambiado desde que la división se puso en marcha y que se ha dado cuenta de que la tecnología de RA móvil preexistente no es suficiente.

Según Spiegel, habría que invertir en RA basada en la web, “que es compleja desde un punto de vista técnico y resulta menos atractiva para nuestros clientes”.
Además, Spiegel hace referencia a la llegada de la IA generativa, que “ha facilitado a empresas de todos los tamaños la creación de experiencias de prueba para sus clientes y nos ha dificultado la diferenciación de nuestra propia oferta”.
Añade que el rendimiento de Snap, en general, ha reducido la capacidad de inversión de la firma, y que esta tiene que centrar recursos en su negocio principal de publicidad.

Aproximadamente 170 empleados perderán su trabajo como consecuencia del cierre.