El fabricante chino de chips Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC) duplicó con creces sus beneficios durante el cuarto trimestre de 2021, a pesar de las sanciones comerciales que han reducido sus ventas en América del Norte.

En su comunicación de resultados, pronostica un crecimiento de ingresos anuales por encima de la media y unas inversiones de capital de 5.000 millones de dólares (unos 4.420 millones de euros) frente a los 4.500 millones de dólares (unos 3.978 millones de euros) de 2021. Dichas inversiones están destinadas a ampliar sus instalaciones y lanzar tres nuevos proyectos para incrementar su capacidad de producción.

Se espera que la facturación del trimestre actual supere la del primer trimestre de 2021 por un 15-17%.

SMIC ha declarado que 2021 fue “un año excepcional”, porque la escasez mundial de chips y la fuerte demanda de fabricación local han aportado nuevas oportunidades, pero también ha subrayado los obstáculos derivados de las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos.

Los beneficios netos del cuarto trimestre han crecido en un 107,7%, hasta los 533,8 millones de dólares (unos 472 millones de euros), y los ingresos en un 61,1%, hasta los 1.600 millones de dólares (unos 1.415 millones de euros).

China continental y Hong Kong representaron el 68,3% de los ingresos totales, frente al 56,1% del cuarto trimestre de 2020. La cuota de América del Norte ha bajado del 27,7% al 19,6%.

Los chips para smartphones han sumado el 31,2% de los ingresos, frente al 36,7% anterior.

Las inversiones casi se han duplicado hasta los 2.100 millones de dólares (unos 1.856 millones de euros) y los gastos en I+D han caído en un 11,5% hasta los 172,1 millones de dólares (unos 152,2 millones de euros).