Telefónica ha anunciado sendos despliegues piloto de redes móviles avanzadas en las poblaciones españolas de Segovia y Talavera de la Reina (Toledo), que servirán durante tres años como laboratorios para desarrollar y probar las capacidades de las futuras redes 5G.

 

Con la colaboración de sus suministradores Ericsson y Nokia, la operadora pretende verificar en condiciones reales los diversos casos de uso que podrán beneficiarse de las mejoras en cuanto a latencia, capacidad y velocidad de transmisión que la 5G aportará en cuanto se establezca el estándar definitivo, en el año 2020. En concreto se estudiarán las aplicaciones en sectores como el turismo, la industria y la movilidad, con atención especial a los vehículos conectados junto a Seat y Ficosa.

 

Javier Gutiérrez, director de estrategia y desarrollo de redes e infraestructuras TI de Telefonica, ha explicado a Mobile World Live que los dos despliegues se llevarán a cabo en tres fases. En la primera, a lo largo de este año, se involucrará a desarrolladores y se analizarán los posibles casos de negocio. Para ello se recurrirá a las redes 4G existentes, optimizándolas para reducir la latencia mediante el acercamiento de la computación a la radio y reforzando su capacidad.

 

Durante el año 2019 se pasará a la segunda fase, migrando los casos de uso más maduros desarrollados sobre 4G a los primeros equipos 5G, coincidiendo con la disponibilidad esperada de los mismos y buscando la interoperabilidad entre suministradores.

 

En la tercera fase, prevista para el año 2020 se prevé desplegar los servicios, dependiendo de la disponibilidad de espectro. En este sentido, pendientes de la licitación de la banda entre 3,6 y 3,8 GHz por parte del gobierno español y de la reordenación del espectro para que las operadoras puedan disponer de bandas contiguas, Telefónica utilizará los 40 MHz de los que ya dispone en la subbanda entre 3,4 y 3,5 GHz. Asimismo, Gutiérrez explica que la operadora reasignará tambiçen a la 4G el espectro de 2.100 MHz que actualmente utiliza para la 3G. Éste es uno de los motivos por los que Segovia (con Nokia) y Talavera (con Ericsson) han sido las ciudades elegidas: en ellas no sólo es posible canalizar todo el tráfico de 3G a través de la banda de 900 MHz, sino que también se trata de poblaciones que se pueden cubrir con una cantidad limitada de antenas y están aisladas radioeléctricamente.

 

 

Gutiérrez ha indicado a Mobile World Live que los dos despliegues piloto de 5G ahora anunciados por Telefónica no son incompatibles con la posible participación de la operadora en otras iniciativas de desarrollo de la 5G en España, como la 5GBarcelona promovida por la Mobile World Capital e i2CAT. Asimismo ha desmentido que los planes de las dos ciudades 5G contemplen la instalación generalizada de femtoceldas en las dependencias de los clientes como alternativa al uso de estaciones base convencionales, pese a lo que se ha especulado en algunos medios especializados.