Bloomberg informa de que China ha empezado a hacer acopio de equipamiento para fabricar chips, en previsión de que Estados Unidos le imponga sanciones más amplias. Según datos aportados por la Administración General de Aduanas, el valor de las importaciones ha experimentado un incremento interanual del 44% y se ha situado en 25.900 millones de dólares (unos 23.200 millones de euros) durante los siete primeros meses de 2024.

De acuerdo con dicho medio de comunicación, las cifras del Departamento estiman en 18.000 millones de dólares (unos 16.100 millones de euros) las importaciones del período equivalente de 2023 y en 21.600 millones de dólares (unos 19.300 millones de euros) las correspondientes a 2022.

Las cuantiosas adquisiciones realizadas por China contrastan con la situación en el mercado mundial. SEMI, firma de análisis estadounidense especializada en el mercado de equipamiento para fabricación de chips, explica que las inversiones de capital en semiconductores “se mantuvieron dentro de la prudencia” durante el primer semestre, lo que se tradujo en un descenso del 9,8%.

En 2023, Estados Unidos endureció las restricciones a la exportación de maquinaria avanzada para fabricación de chips con destino a China, y en marzo pidió a sus aliados que introdujeran nuevos controles para impedir a este último país el acceso a la tecnología de semiconductores, dentro de una estrategia para cerrar huecos legales que lo hicieran posible.

A lo largo de dicho año, las empresas chinas reforzaron sus inversiones en fabricación de chips, con lo que impulsaron el crecimiento de los fabricantes de equipamiento extranjeros, que llevan ya varios trimestres con una débil demanda global.

ASML, proveedor de equipamiento avanzado para fabricación de chips, se ha encontrado con que sus ventas en China crecían hasta constituir el 49% del total durante el segundo trimestre, frente al 24% del año anterior. Por otra parte, Lam Research ha destacado un “gasto interno algo más fuerte en China” durante dicho período, que supondría el 39% de las ventas totales, frente al 26% en el periodo equivalente de 2023.

Las ventas de Tokyo Electron a China durante su primer trimestre fiscal (finalizado el 30 de junio) aumentaron en un 80% hasta situarse en 277.000 millones de yenes (unos 1.700 millones de euros), lo que supone el 50% del total, frente al anterior 39,3%.

Así mismo, Semiconductor Manufacturing International Corp, el mayor fabricante de chips por contrato de China, ha efectuado un incremento interanual del 30% en sus inversiones de capital, hasta alcanzar los 2.250 millones de dólares (unos 2.000 millones de euros) en el segundo trimestre.