Samsung ha suspendido de manera indefinida el lanzamiento comercial del smartphone desplegable Galaxy Fold, previsto para el próximo día 26 de abril. La firma investigará los problemas que han surgido con la pantalla del dispositivo.

Un portavoz de Samsung había declarado anteriormente a WSJ que un “número limitado” de teléfonos ha padecido fallos y que la firma se encargará de “examinar a fondo las unidades para averiguar sus causas”, pero añadió que no preveía cambios en la fecha de lanzamiento.

Algunos de los analistas han arrancado accidentalmente la capa superior de la pantalla del Galaxy Fold al confundirla con un protector, y como consecuencia se ha producido un mal funcionamiento del dispositivo. Samsung ha explicado que los consumidores recibirán una advertencia clara de que no deben retirar dicha capa.

Otros analistas han expresado sus reservas ante la bisagra y las pantallas parpadeantes del dispositivo de 1.980 dólares (unos 1.758 euros), si bien no todos ellos las comparten.

En un nuevo comunicado, la firma ha indicado que “si bien muchos analistas han manifestado que el dispositivo presenta un potencial enorme, algunos de ellos también han indicado que aún necesita más mejoras que garanticen la mejor experiencia posible”.

“A fin de evaluar completamente dichos comentarios y de llevar a cabo más pruebas internas, hemos decidido retrasar la salida a la venta del Galaxy Fold. Tenemos previsto anunciar la nueva fecha de lanzamiento a lo largo de las próximas semanas”.

Los pedidos anticipados del Galaxy Fold se llenaron poco después de abrirse el proceso de reservas en los Estados Unidos, si bien el suministro todavía era limitado.

Aunque Samsung es el primer fabricante convencional que anuncia un dispositivo plegable, su rival Huawei le pisa los talones con el Mate X.

Gartner entiende que al menos durante unos años los dispositivos plegables no pasarán de constituir un nicho en el mercado de smartphones, a pesar de todo el bombo que se ha dado a su presunto potencial para transformar el sector.