Samsung anuncia una reestructuración de su consejo de administración tras sufrir severas críticas por sus prácticas empresariales. Pero los cambios no parecen de mucho alcance.

Sang-Hoon Lee, director general y ex director de Finanzas, ha sido elegido presidente del consejo de administración en la reunión anual de accionistas. Es la primera vez que dicha posición se separa de la de consejero delegado. Oh-Hyun Kwon, el presidente actual, afirma que “la separación dará más poder al consejo de administración y reforzará su independencia”.

Los directores de las tres divisiones –Kinam Kin (soluciones para dispositivos), Hyunsuk Kim (electrónica de consumo) y Dongjin Koh (TI y comunicaciones móviles) también han sido nominados para el consejo.
Y como parte de la ampliación de dicho consejo de nueve a once personas, también se ha elegido a tres nuevos miembros independientes.

El Wall Street Journal (WSJ) explica que el consejo incluye ahora a “un empresario coreano-estadounidense del sector tecnológico y una experta en temas jurídicos surcoreana, que será la segunda mujer que forme parte del consejo de administración de Samsung Electronics”, compuesto hasta ahora por “nueve hombres coreanos”.

Hasta ahora había habido tan solo tres extranjeros en el consejo de administración de Samsung, si bien el último de ellos lo abandonó en el 2010, y una única mujer, que fue miembro durante un período de tres años que finalizó en 2016.

Según el WSJ, inversores y expertos en gobernanza corporativa han afirmado que Samsung da prioridad a los intereses de la familia Lee, que ocupa una posición dominante en la firma, por encima de las de los accionistas minoritarios. Pero en cualquier caso no ha incluido en el consejo de administración a ningún extranjero que no tenga lazos con Corea del Sur, y las reuniones de dicho consejo se seguirán realizando en el país.

Reuters informa de que Kwon ha hablado sobre la incertidumbre generada por el proteccionismo comercial y los riesgos geopolíticos, en lo que se incluye la actuación estadounidense contra las firmas chinas, y las posibles represalias del país asiático.

El vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, no ha asistido a la reunión. Lee, a quien el Financial Times considera “máximo dirigente de facto”, ha pasado cierto tiempo en la cárcel a causa de un escándalo de corrupción.

También se ha dado luz verde a un plan de división de acciones de 50 a 1, con el objetivo de mejorar “la accesibilidad y liquidez de las acciones” para los pequeños inversores.