Según Reuters, Samsung se dispone a reducir la producción en una planta de fabricación de smartphones en China, solo unos meses después de cerrar otra instalación en el mismo país.

El recorte en la planta de Huizhou se produce unos seis meses después de que la misma empresa cerrara su planta en Tianjin.

El volumen de producción de smartphones por Samsung se ha resentido de la dura competencia en el mercado chino, que en gran medida se halla en manos de firmas locales muy ágiles como Huawei, Xiaomi, Oppo y Vivo.

Reuters también toma nota de la emergencia de actitudes de rechazo contra Corea del Sur a raíz de un choque diplomático que tuvo lugar hace poco, acompañadas de un respaldo creciente de los consumidores chinos a las empresas del país en el marco de la disputa comercial con Estados Unidos.

Si bien la agencia de noticias cita cifras de Counterpoint Research que demuestran que los volúmenes de producción de Samsung en China se han estabilizado durante los últimos tiempos, está claro que la firma surcoreana siente la necesidad de reequilibrar los recursos y la demanda.

No está claro si los aparatos fabricados en la planta de Huizhou se comercializan fuera de China, pero Samsung también produce dispositivos para el mercado internacional en Vietnam.

Según parece, la empresa surcoreana ha ofrecido despidos voluntarios a sus empleados de Huizhou, pero no ha indicado cuántos de ellos pueden verse afectados.

La posición de Samsung en el mercado internacional podría mejorar si los problemas de Huawei en Estados Unidos continúan, porque se halla en una situación óptima en términos de escala, alcance y marca para llenar los segmentos de mercado de los que se retire la firma china.