La división de telefonía móvil de Samsung ha registrado un descenso en facturación y beneficios durante el cuarto trimestre de 2020, debido a la reducción en la demanda provocada por las nuevas restricciones adoptadas frente a la pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus). Con todo, el fabricante prevé una recuperación paulatina a partir del trimestre actual, impulsada por los nuevos lanzamientos y por la subida de los precios medios de venta.

Los beneficios operativos de su división de TI y comunicaciones móviles han caído en un 4% interanual y se han situado en 2,4 billones de wons surcoreanos (unos 1.773 millones de euros), mientras que los ingresos totales han descendido en un 10,5% hasta los 22,3 billones de wons (unos 16.472 millones de euros).

En una teleconferencia sobre resultados, Kim Sung-Koo, vicepresidente del negocio de Comunicaciones Móviles, ha señalado que el descenso en beneficios se ha debido a unas ventas más débiles, un mayor gasto en márketing y un recrudecimiento de la competencia, pero también ha destacado que el negocio de redes ha mejorado gracias a la continua expansión de la 5G en Corea del Sur y a un repunte de los despliegues de 4G y 5G en todo el mundo.

Los analistas consideran que el dispositivo emblemático más reciente de la empresa, el Galaxy S21, se enfrenta a una intensa competencia. Su principal rival, Apple, registró un aumento del 17% en la facturación de telefonía móvil correspondiente al período trimestral que concluyó el 26 de diciembre.

Kiranjeet Kaur, directora de investigación en IDC, ha declarado a Bloomberg que Samsung solo puede aspirar a una cuota de mercado “limitada” en un mercado de smartphones donde ya existe “un gran número de buenos dispositivos”.

Mejora de las perspectivas
Si bien se prevé que la demanda de smartphones y tabletas descienda en todo el mundo durante el trimestre en curso, Kim ha explicado que Samsung cuenta con que los ingresos y beneficios generados por la telefonía móvil aumenten cuando su Galaxy S21 impulse las ventas y la subida de los precios, y la firma lance nuevos modelos para el mercado de masas.

La empresa prevé que en el conjunto del año la demanda se recobrará hasta niveles anteriores a la crisis de la Covid-19, en un contexto de recuperación económica gradual y plena expansión del mercado de la 5G.

Kim ha afirmado que uno de los objetivos que se persiguen con el desarrollo de la serie Galaxy S21 es la mejora de la estructura de costes, mediante la optimización de las especificaciones del producto y el uso de componentes estandarizados. La empresa espera que un precio más bajo impulse mayores volúmenes, lo que a su vez permitirá realizar economías de escala.

“También esperamos que los modelos de mayor precio dentro de la serie representen una mayor parte de los volúmenes totales y nos aporten una sólida rentabilidad.”
El directivo ha observado que muchos de los proyectos de 5G que se demoraron a causa de la pandemia vuelven a estar en marcha, y que en numerosos países se han programado licitaciones de espectro. Samsung lleva a cabo pruebas de 5G en colaboración con operadoras de todo el mundo y estudia las oportunidades que se le ofrecen en América Latina y Europa.

Situación del grupo
Gracias a los negocios de chips de memoria y pantallas, los beneficios netos se han incrementado en un 23,3% hasta los 6,45 billones de wons surcoreanos (unos 4.764 millones de euros), y los ingresos en un 2,8% hasta los 61,55 billones de wons surcoreanos (unos 45.458 millones de euros).

La firma prevé una menor rentabilidad en el período actual, ya que el cambio de divisas y los costes perjudican a la división de memoria y compensan negativamente la fuerte demanda de productos móviles y centros de datos.

Un representante de la empresa ha señalado que una variable importante es la escasez de otros componentes, que podría tener repercusiones negativas en el futuro, por lo que Samsung “observa atentamente su evolución”.