Samsung cuenta con que los beneficios operativos del cuarto trimestre de 2018 hayan caído en un 28,7% interanual hasta quedarse en unos 10,8 billones de wons supercoreanos (unos 8.376 millones de euros), y pronostica que la ralentización en las ventas de chips de memoria y smartphones reducirá los ingresos en más de un 10%.

El gigantesco productor de smartphones ha publicado con fecha de 8 de enero los resultados preliminares del cuarto trimestre. En dichas estimaciones, no ha desglosado los ingresos ni beneficios operativos de cada una de sus divisiones empresariales. Se espera que publique el detalle de los beneficios antes de que finalice el mes actual.

La estimación de ventas correspondiente a dicho período se sitúa en 59 billones de wons surcoreanos (unos 45.760 millones de euros), un 10,6% menos que en el cuarto trimestre de 2017.

Según Reuters, el declive se debe a la ralentización de las ventas de smartphones en China, que ha provocado un descenso en las ventas de chips de memoria de Samsung.

Apple también revisó hace unos días sus previsiones a la baja, porque las ventas de iPhones se han quedado por debajo de lo esperado. China ha tenido un impacto significativo en ello.

La división de telefonía móvil de Samsung obtuvo unos resultados pobres en el tercer trimestre. Los ingresos disminuyeron en un 12% interanual hasta quedarse en 24 billones de wons surcoreanos (unos 18.614 millones de euros). La firma explica que dicha caída se debió, sobre todo, a la “intensificación de la competencia”.

Los beneficios netos de todo el grupo para el tercer trimestre se sitúan en 13 billones de wons surcoreanos (unos 10.000 millones de euros), lo que implica un incremento interanual del 20%.