Samsung tiene intención de adoptar Tizen en la próxima versión de su reloj inteligente Galaxy Gear, desplazando con ello a Android en el citado dispositivo para llevar puesto. Así lo indica una información del diario USA Today.

El cambio tendría lugar en un momento en que el futuro de Tizen parece incierto en el mejor de los casos. Pese al compromiso de lanzar dispositivos del año pasado, el único que se materializó fue una cámara digital, entre rumores de desánimo por parte de los implicados, desde NTT Docomo hasta la misma Samsung.

En cierto modo, usar Tizen para un reloj inteligente tiene sentido. Para empezar, permitiría al número uno coreano de los móviles mantener las apariencias de apoyo a Tizen, sin incurrir en el riesgo de migrar un smartphone a la nueva plataforma.

Además, las limitaciones de Tizen -como la falta de aplicaciones y la de un catálogo de contenido- resultan menos importantes en el caso de un reloj inteligente, para el que hay que desarrollar de todos modos nuevos tipos de aplicaciones.

Según USA Today, Samsung se centrará en HTML5 como plataforma de desarrollo para las aplicaciones destinadas a su reloj basado en Tizen, a fin de atraer a los desarrolladores web en lugar de intentar impulsar el desarrollo de aplis nativas para la plataforma.

A primeros de este mes, un estudio de Strategy Analytics revelaba que Android captó el 61% del mercado mundial de relojes inteligentes durante 2013, aunque con un total de 1,9 millones de unidades despachadas a lo largo del año, aún queda mucho camino por correr.

Significativamente, la firma de investigación de mercados destacaba entonces que el crecimiento de Android “es fruto en su mayor parte del modelo Galaxy Gear de Samsung”, lo que implica que un cambio a Tizen sería muy importante de cara al desarrollo del ecosistema.