La división de telefonía móvil de Samsung se ha visto en mala situación a lo largo del primer trimestre de 2019, porque la disminución en la demanda de smartphones en todo el mundo ha intensificado la competencia en los segmentos de gama baja y media.

A pesar de las sólidas ventas del nuevo Galaxy S10, que salió a la venta en varios mercados el 8 de marzo, los ingresos de la división de TI y Comunicaciones Móviles se han reducido en un 4,4% interanual hasta quedarse en 27,2 billones de wons surcoreanos (unos 20.815 millones de euros). Las ganancias operativas de la división han disminuido en un 40% hasta situarse en 2,27 billones de wons surcoreanos (unos 1.737 millones de euros).

La empresa observa que la renovación de su línea de productos para el mercado de masas también ha contribuido a la caída del volumen de ventas durante dicho trimestre.

Lee Jong-min, vicepresidente del negocio de Comunicaciones Móviles, ha explicado en una teleconferencia sobre beneficios que los eventuales incrementos en rentabilidad se han visto frenados por la tendencia a ofrecer mejores especificaciones en los nuevos modelos, la necesidad de invertir más en la publicidad de los nuevos dispositivos emblemáticos y el incremento de los gastos generados por las transformaciones en el rango del mercado de masas.

Perspectivas para el futuro

De cara al segundo trimestre, Lee espera que la demanda en el mercado de smartphones experimente un ligero aumento intertrimestral, pero que se mantenga la tendencia al decrecimiento en el conjunto del año.

La firma pronostica que la demanda de smartphones se mantendrá igual respecto al año anterior en el segundo trimestre, ya que la competencia se intensificará con el lanzamiento de nuevos modelos prémium por parte de todas las firmas.

Samsung tiene intención de reforzar su gama prémium con el nuevo Galaxy Note y con innovaciones tales como los modelos 5G y los desplegables. También apunta a mejorar la rentabilidad mediante un aumento en la eficiencia de costes de sus operaciones.

Además, prevé tan solo una mejora limitada en el mercado de chips de memoria durante el segundo trimestre, puesto que las continuas caídas de precios compensarían negativamente el incremento de la demanda de las principales aplicaciones, incluidos los productos de telefonía móvil.

Trimestre inicial

Según la propia Samsung, las ganancias generadas por el negocio de redes han mejorado durante el primer trimestre debido al lanzamiento comercial de la 5G en Corea del Sur. La empresa tiene planes para vender equipamiento LTE en mercados extranjeros y suministrar equipos de 5G a operadoras estadounidenses.

En todo el grupo, los beneficios netos han caído en un 56% interanual hasta quedarse en 5,11 billones de wons surcoreanos (unos 3.910 millones de euros), mientras que los ingresos consolidados han caído en un 13,5% hasta los 52,4 billones de wons (unos 40.117 millones de euros).

La firma explica que las ganancias del primer trimestre se han visto afectadas por la debilidad de los chips de memoria y pantallas. Los ingresos generados por su negocio de semiconductores han caído en un 30% hasta situarse en 14,5 billones de wons surcoreanos (unos 11.098 millones de euros), mientras que las ventas de la división de pantallas se han reducido en un 18,8% hasta quedarse en 6,12 billones de wons (unos 4.684 millones de euros).

A principios de abril, Samsung anunció una previsión de beneficios a la baja para el trimestre, poco después de que el día 26 de marzo hiciera pública una insólita advertencia en la que afirmaba que las ganancias de la empresa no cumplirían las expectativas del mercado, porque la demanda de chips de memoria y pantallas sería más baja de lo esperado.