En el marco de una renovación de su estrategia medioambiental, Samsung Electronics ha destinado más de 7 billones de wones surcoreanos (unos 5.000 millones de euros) a iniciativas ecológicas que se desarrollarán hasta el año 2030, a fin de conseguir cero emisiones de carbono para 2050 e incorporarse a RE100, una iniciativa mundial de energías renovables.

La empresa ha declarado que dedicará la inversión citada a investigar sobre nuevas tecnologías destinadas a desarrollar productos eficientes desde un punto de vista energético, aumentar la reutilización del agua y promover las técnicas de captura de carbono.

Samsung se ha fijado el objetivo de alcanzar para 2030 emisiones netas cero en la división Device eXperience (DX), en la que se enmarcan sus negocios de electrónica de consumo.

Han Jong-Hee, vicepresidente y consejero delegado, ha explicado que “Samsung responde a las amenazas del cambio climático con un plan integral que comprende la reducción de emisiones, nuevas prácticas de sostenibilidad y el desarrollo de tecnologías y productos innovadores que tienen mejores efectos sobre nuestro planeta”.

Samsung estima que sus objetivos en emisiones de carbono directas e indirectas comportarán una reducción del equivalente de unos 17 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, a partir de cifras de 2021.

La empresa prevé invertir en plantas de tratamiento que aminoren las emisiones de carbono y también desarrollará tecnologías para reducir los gases de procesamiento derivados de la fabricación de chips, e instalará plantas de tratamiento en sus líneas de producción de semiconductores antes de 2030.

Así mismo, planea usar energías renovables en sus instalaciones ubicadas fuera de Corea dentro de un plazo de cinco años, a fin de poder incorporarse a RE100.

Samsung afirma que dicha estrategia constituye un desarrollo del trabajo que ya lleva a cabo en materia climática y que “amplía significativamente el alcance de sus programas e inversiones”.

La firma ya se había propuesto anteriormente recurrir a fuentes de energía renovables al 100% en sus centros de Estados Unidos, Europa y China para 2020.

En el sector de la electrónica de consumo, Samsung aspira a disponer de chips de memoria de muy bajo consumo para dispositivos móviles y centros de datos en 2025.

La empresa está pasándose a una economía circular que le permitirá reducir los residuos en todo el ciclo de vida del producto, desde la obtención de las materias primas hasta el reciclaje y la eliminación.