Samsung ha notificado a Reuters su intención de clausurar una de sus instalaciones de fabricación de móviles en China a final de este año, mientras sus competidores locales siguen arañándole cuota de mercado.

La marca de smartphones indica a la citada agencia de noticias que ha tomado la “decisión difícil” de cerrar su planta de Tianjin en el marco de los “esfuerzos en curso para mejorar la eficiencia de nuestras instalaciones de producción”.

La fábrica de Tianjin ocupa actualmente a unas 2.600 personas. La otra planta de fabricación de móviles que Samsung tiene en China, en la ciudad de Huizhou, continuará funcionando, asegura Reuters.

La noticia llega tras las informaciones que circularon en agosto pasado, según las cuales Samsugn podría tomar este tipo de medidas a la vista del descenso de beneficios de su división de móviles, debido a la férrea competencia de sus rivales y a las ventas de su gama emblemática Galaxy, inferiores a las previstas.

El diario The Electronic Times observa que la fábrica de Tianjin produce 36 millones de teléfonos móviles al año, la mitad de los que fabrica Huizhou. Samsung cuenta con otras dos instalaciones en Vietnam que, en conjunto, fabrican cada año 240 millones de dispositivos.

La firma de investigación Canalys afirma que Samsung fue el único proveedor de smartphones que registró un descenso en las unidades despachadas a escala global durante el tercer trimestre, con una disminución del 14%. La cuota de mercado de la marca también bajó del 22% que tenía en el tercer trimestre de 2017 al 20,4% del mismo periodo de este año.

Entretanto, sus rivales chinos Huawei, Xiaomi y Oppo han ganado terreno, hasta el punto de que los dos últimos registraron sus cuotas más altas hasta la fecha de los despachos globales de smartphones.

La medida se produce en un momento en que tanto los costes laborales como los de componentes están aumentando en China, y las tensiones políticas a escala internacional están presionando todavía mñas a las marcas que operan en el país asíático.