Reuters informa de que el Roskomnadzor (el organismo estatal que regula las comunicaciones en Rusia) ha presentado una demanda para bloquear la aplicación de mensajería segura Telegram, después de que la empresa se haya negado repetidamente a facilitar a las autoridades rusas el acceso a los datos de los usuarios.

En el 2016, Rusia aprobó leyes para combatir el terrorismo que exigían que los servicios de mensajería proporcionaran a las autoridades los medios necesarios para descifrar la correspondencia de los usuarios.

Por aquel entonces se impuso una multa a Telegram, porque la firma se negó a facilitar sus claves de cifrado al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por la transliteración de sus siglas en ruso). La empresa apeló al Tribunal Supremo de Rusia, que falló en su contra en el mes de marzo.

La firma ha recurrido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra la multa de 800.000 rublos (unos 10.794 euros) que le ha sido impuesta.

Por otra parte, el Roskomnadzor ha presentado una demanda en un tribunal moscovita “en el que se solicita que se restrinja el acceso dentro del territorio de Rusia a los recursos de información de… Telegram Messenger Limited Liability Partnership.”

Afirma que la demanda está relacionada con la queja del FSB de que Telegram no cumple sus obligaciones legales como “organizador de distribución de información”.

En marzo, Pavel Durov, fundador y consejero delegado de Telegram, afirmaba en Twitter que las “amenazas con bloquear Telegram si no entrega los datos privados de los usuarios no lograrán su objetivo. Telegram defenderá la libertad y la privacidad.”

Telegram también está inmersa en la oferta inicial de criptomoneda más importante del mundo, y lleva recaudados hasta ahora 1.700 millones de dólares (unos 1.382 millones de euros) en preventas.

En marzo, la aplicación alcanzó los 200 millones de usuarios activos mensuales, un hito que la propia firma considera “brutal desde cualquier punto de vista”.