Orange ha programado cambios radicales en su equipo de administración y su estructura empresarial. Stephane Richard, consejero delegado de la firma, explica que se trata de un paso decisivo para la entrada en nuevos sectores tales como hogar conectado, finanzas y ciberseguridad.

Uno de los cambios fundamentales consistiría en que su filial española pase a ser una entidad independiente y deje de formar parte del segmento Resto de Europa, que comprende varios mercados.

En 2017, España fue el segundo mercado más importante de Europa después de Francia, y generó el 49% de los ingresos de la división Resto de Europa. La escisión se produciría simultáneamente con la promoción de Laurent Paillassot, consejero delegado de la división española, a viceconsejero delegado de todo el grupo, si bien dicho directivo conservaría la responsabilidad sobre España.

Gervais Pellissier, anteriormente consejero delegado adjunto y máximo responsable de la operadora en Europa, trabajará en la reestructuración del grupo. Se encargará de “simplificar los procesos del grupo y reforzar la agilidad colectiva de la empresa”, y además será nombrado presidente de Orange Business Services.

Ramón Fernández, consejero delegado de Finanzas y Estrategia, se hará cargo de toda Europa excepto Francia y España, y también será director ejecutivo de Finanzas y Rendimiento.

Diversificación

En el marco de su estrategia de creación de nuevas líneas de negocio, Orange establecerá una división de Tecnología e Innovación Global, dirigida por Mari-Noelle Jego-Laveissiere, ex vicepresidenta sénior de Innovación. También asumirá los cargos de viceconsejera delegada de grupo y directora de Tecnología e Información.

Hugues Foulon será director ejecutivo del grupo y se hará cargo del negocio de ciberseguridad y de la seguridad de la propia empresa. Fabienne Dulac, directora ejecutiva de Orange Francia, ocupará el cargo de viceconsejera delegada de grupo y conservará su responsabilidad sobre el mercado francés.

Alioune Ndiaye reemplazará a Bruno Mettling como consejero delegado de la división de África y Próximo Oriente. Mettling ascenderá a presidente no ejecutivo.

Stephane Richard, consejero delegado del grupo, afirma a propósito de los cambios que “llevaban varios años de preparación y constituyen un paso decisivo en la transformación de Orange. Entre todos, hemos restaurado la confianza dentro del grupo y hemos recuperado el crecimiento de los ingresos y del margen de EBITDA en un entorno competitivo muy duro.”

“Hoy hemos superado los límites de los servicios digitales al confirmar nuestros objetivos de diversificación en ámbitos como los servicios financieros, la ciberseguridad y el hogar conectado. Dicha transformación ha sido posible gracias a nuestro trabajo continuado para alcanzar la excelencia como operadores de redes.”

Todos los cambios se harán efectivos a partir del 2 de mayo de 2018.