Una de las repercusiones más visibles de la Covid-19 (nuevo coronavirus) ha sido el incremento en el uso de las tecnologías digitales. Por ello, el acceso a Internet de alta velocidad es más importante que nunca. La construcción de infraestructuras robustas, el mantenimiento de redes resistentes, la consecución de una amplia cobertura 4G y la preparación de redes 5G son ahora factores clave para satisfacer los requisitos que se imponen a las redes.

A fin de cumplir dichos requisitos, las operadoras necesitan espectro en bandas nuevas y ya existentes. Ojalá esto último fuera fácil. Como a finales de febrero de 2021 tan solo unos 40 mercados habían abierto el acceso a nuevas bandas de espectro para 5G, las operadoras tendrán que estudiar nuevas maneras de conseguir la anchura de banda que precisan.

Una de las posibilidades consiste en aprovechar las bandas de espectro usadas por las generaciones anteriores de tecnología. El apagado de las redes de generaciones anteriores es uno de los medios para dar cabida a generaciones nuevas.

Los datos de GSMA Intelligence muestran que, de aquí a 2025, se apagarán más de 55 redes 2G y 3G, lo que permitirá a las operadoras planificar la 4G y la 5G.

Dado que los apagados de red se están convirtiendo en un apoyo clave para los lanzamientos de 5G y las expansiones de 4G, es importante que comprendamos los beneficios que aportan a las operadoras.

  • Cobertura de banda ancha móvil. Las bandas principales para prestar servicios 2G y 3G (900 MHz, 1800 MHz y 2100 MHz) son las de frecuencia baja y media, que ofrecen mayor cobertura y capacidad. Esto las convierte en candidatas ideales para apagar redes, ya que las operadoras pueden usarlas, combinadas con las bandas medias y altas, para la cobertura y expansión de sus redes 4G y 5G. Así, por ejemplo, algunas operadoras con mucha presencia en 2G y 3G ya están reasignando dichas bandas para desplegar y expandir tecnologías superiores.
  • Eficiencia en el gasto. Las redes 2G/3G envejecidas consumen una parte importante de los gastos de capital y explotación de las operadoras, y generan inversiones y gastos que el promedio de ingresos por usuario no justifica. De ahí que las operadoras de todo el mundo prefieran centrar sus inversiones y recursos en ampliar su cobertura 4G en tecnologías totalmente digitales como VoLTE, abandonando la 2G/3G y utilizando sus bandas de frecuencia.
  • Hoja de ruta para suministradores y fabricantes. Crece sin cesar el número de operadoras que recurren al apagado de redes para apoyar sus nuevos lanzamientos y la expansión de las redes ya existentes. Dichas operadoras necesitan una estrategia bien definida, así como la hoja de ruta correspondiente. Si anuncian a su debido tiempo las actuaciones que emprenderán, la información sirve de guía a fabricantes y proveedores, e impulsa sus estrategias, decisiones en I+D e inversiones, así como las decisiones en materia de fabricación basadas en avances regionales.

Por todo ello, conviene que se apaguen redes en todos los mercados. Pero ¿debemos entender que las tendencias son idénticas en todo el mundo? En absoluto. Se observan tendencias diferentes en las distintas regiones (véase el gráfico siguiente, haga clic para ampliarlo).

Europa: el eclipse de las redes 3G
Europa está experimentando más cierres de 3G que de 2G. Un total de 19 operadoras de 14 países prevén apagar la 3G en 2025, mientras que tan solo ocho operadoras de ocho países anuncian el cierre de la 2G para la misma fecha. Los cierres empezaron en la región con Net1, la primera operadora que desconectó por completo sus redes 3G en Dinamarca y Suecia en 2015, seguida por VodafoneZiggo en 2020, y Telenor Noruega y Swisscom en 2021. Aunque la 3G sea más reciente, los cierres en Europa prosiguen, porque la 2G aún ofrece notables ventajas, sobre todo en los servicios M2M e Internet de las Cosas, en países como Alemania, Finlandia y Bélgica.

América: adiós a la 2G
El continente americano sigue un camino diferente al de Europa, porque en él se han priorizado los apagados de 2G. No ha habido ni un solo cierre de 3G. La región, una de las primeras en adoptar las nuevas generaciones tecnológicas, ha asistido al lanzamiento de redes 5G por parte de 13 operadoras de 5 países, lo que comporta la vital necesidad de disponer del espectro necesario para dichos servicios. En este caso, se prevé que 15 operadoras de siete países hayan apagado sus redes 2G a finales de 2025. Las operadoras reutilizan el espectro de la 2G para cubrir la demanda de redes 4G y 5G.

Asia: se abandona la 2G
Los proveedores de servicios de la región tratan de mantener sus redes 3G y apagar las 2G a fin de usar las infraestructuras en la 4G, que mantiene elevadas cotas de adopción. Prevemos que 29 operadoras hayan cerrado la 2G y 16 la 3G para 2025. En la actualidad, Taiwán es el único mercado que ha llevado a cabo el apagado tanto de la 2G como de la 3G, en 2017 y 2018 respectivamente.

África: se preservan la 2G y la 3G
En esta región, los mercados de 2G duplican a los de 3G. Los teléfonos básicos aún constituyen el 42% de todos los dispositivos, y los menores costos incentivan su utilización continuada por parte de los usuarios. Esto, a su vez, frena la adopción de la tecnología digital, lo que explica que el número de desconexiones anunciadas sea insignificante. Por supuesto, cabe prever que las operadoras los planifiquen en el futuro, a medida que crezca la demanda.

Oceanía: precedencia de la 2G
La 2G entró en Oceanía en el año 1993, en el que Australia y Nueva Zelanda lanzaron el servicio. La 3G, por su parte, llamó a la puerta en 2004. La región ha migrado a redes de nueva generación con rapidez suficiente, puesto que los servicios 5G ya están disponibles en cuatro países, mientras que otros han empezado a probar la red para su despliegue comercial. En la actualidad, las redes 2G tan solo suponen el 5% del total de las conexiones, con un volumen de tráfico muy reducido en toda la región. Como resultado de dicha tendencia, Australia, el mayor mercado de la zona, liquidó su red 2G en 2018. Si bien las operadoras no han anunciado planes de extinción de redes, inferimos a partir de cuotas representativas que en Oceanía se van a producir más cierres de 2G que de 3G.

Si bien contamos con que los cierres de redes sean una estrategia importante para las operadoras, no todas pueden seguir el mismo enfoque. Así, por ejemplo, Europa es la única región donde ante todo se suprimen redes 3G, mientras que otras prefieren suprimir la 2G. La adopción y el uso de distintas generaciones tecnológicas en los respectivos países y regiones determinan a su vez los planes de extinción de las operadoras. La información en el tiempo debido sobre los cierres de redes tiene una importancia capital para fabricantes y proveedores, porque los orienta en sus decisiones de fabricación y despliegue de infraestructuras de itinerancia.

Y a medida que se produzca la adopción a gran escala de 5G, todo el mundo estará pendiente de los cierres de redes de las generaciones anteriores y del paso de las operadoras a la nueva generación tecnológica.

– Akanksha Hira y Saksham Agarwal – analistas de investigación, GSMA Intelligence

Las opiniones editoriales expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la GSMA, sus Miembros o Miembros Asociados