Según Bloomberg, la Comisión Europea podría imponer a Qualcomm una nueva y cuantiosa multa por infringir las normas que regulan la competencia, menos de 18 meses después de sancionar a la misma empresa con el pago de 997 millones de euros por una infracción distinta de las leyes antimonopolio.

La investigación más reciente, que podría tocar a su fin en julio, tiene como objeto los precios de los chips para adaptadores (dongle) de Internet móvil 3G que Qualcomm suministró entre 2009 y 2011.

Las autoridades investigan si el fabricante estadounidense de chips vendió sus productos por debajo de su coste de fabricación y suministro para expulsar del mercado a su rival Icera.

En enero de 2018, la Comisión Europea impuso a Qualcomm una onerosa multa porque, presuntamente, efectuó pagos a Apple a cambio de que dicha firma usara exclusivamente sus chipsets de banda base LTE. Según la Comisión, dicha política consolidó el predominio de la firma en el mercado e infringió las normas que regulan la competencia en la Unión Europea.

Qualcomm ha declinado todo comentario sobre la sanción más reciente, pero niega enérgicamente las acusaciones por las que se le impuso la multa anterior y ha apelado contra ella.

Si bien no se ha revelado la cuantía de la nueva multa, Margrethe Vestager (en la foto), comisaria europea responsable de Competencia, ha impuesto varias sanciones muy gravosas a firmas estadounidenses, como por ejemplo una serie de importantes multas contra Google.