Qualcomm está dispuesta a renunciar a patentes específicas, a modo de concesiones ofrecidas a la Comisión Europea (CE) para conseguir que se apruebe su propuesta de compra de NXP Semiconductors.

Hace pocos días, la empresa estadounidense ofreció concesiones al organismo regulador europeo, porque quiere apaciguar los temores de que el acuerdo de adquisición suponga un peligro para la libre competencia. No obstante, no se han dado a conocer los detalles de la propuesta.

Reuters cita a dos personas conocedoras del asunto que afirman que Qualcomm ha accedido a no adquirir patentes de NXP con valor de estándar. Dichas patentes podrían venderse a un tercero.

Qualcomm también accede a no emprender acciones legales contra terceros relacionados con las patentes sobre NFC que obran en poder de NXP, si bien queda exenta de dicha obligación en casos de defensa. Además, Qualcomm se compromete a ofrecer interoperabilidad y permitir que productos rivales funcionen con los productos de NXP.

El pasado junio, la CE emprendió una investigación sobre dicho acuerdo y expresó sus temores de que la transacción pudiera provocar una subida de los precios y frenara la innovación en la industria de semiconductores.

Sin embargo, la investigación se ha suspendido en dos ocasiones, a fin de que la CE pudiera recabar más información.

En junio, Qualcomm trató de poner en marcha la adquisición sin ofrecer concesión alguna, pero ha tenido que modificar sus planes al hallarse en el punto de mira de los organismos reguladores.

Como parte del proceso de investigación, la CE también aguarda a que las empresas rivales de Qualcomm le comuniquen sus puntos de vista.

Qualcomm anunció el acuerdo para la adquisición de NXP -en aquel momento, por 38.000 millones de dólares (unos 32.000 millones de euros)- en octubre del 2016.

La adquisición tiene como objetivo reforzar la oferta de productos de Qualcomm adyacentes a su actividad principal en telefonía móvil, en áreas tales como Internet de las Cosas y aplicaciones de seguridad.