Qualcomm se ha comprometido a seguir adelante tan pronto como le sea posible con el despliegue de tecnología de comunicaciones C-V2X (celulares entre vehículos y todo lo demás), después de que la FCC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comunicaciones, el organismo regulador de Estados Unidos) haya asignado una parte de la banda de 5,9 GHz a dicha tecnología.

En una reunión celebrada el 12 de diciembre, la FCC presentó una propuesta para asignar 45 MHz de la citada banda a Wi-Fi y otros 20 MHz a C-V2X, y pidió opiniones sobre la posible asignación de los 10 MHz restantes de la banda a C-V2X, o su posible reserva para comunicaciones especializadas de corto alcance (conocidas por las siglas inglesas DSRC).

Desde 1999, toda la banda de 5,9 GHz está reservada en los EEUU para las DSRC, pero el proceso de despliegue ha sido lento, y las firmas de automoción han mostrado un interés cada vez mayor por la C-V2X.

Dean Brenner, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales en Qualcomm, afirma en una declaración que el nuevo plan de distribución de bandas es “visionario” y señala que “nos permitiría ofrecer los enormes e incomparables beneficios de seguridad que aporta la C-V2X a los conductores, pasajeros y peatones estadounidenses”.

Añade que la empresa continuará su colaboración con la FCC y con sus socios en el ecosistema para que “la C-V2X empiece a funcionar de la manera más rápida y amplia posible”.

Anteriormente Qualcomm había identificado la industria de automoción como una oportunidad de negocio clave, y en noviembre observó que dicho segmento crecía, en tanto que sus ingresos habían alcanzado los 6.500 millones de dólares (unos 5.832 millones de euros), frente a los 5.500 millones de dólares (unos 4.935 millones de euros) de enero.