Cristiano Amon (en la foto), presidente y consejero delegado electo de Qualcomm, ha declarado que su firma estaría interesada en hacerse con una participación en Arm, en el caso de que los organismos reguladores impidieran la adquisición de esta última firma por parte de Nvidia.

Amon ha explicado al periódico británico The Sunday Telegraph que Qualcomm ha sostenido conversaciones con otras partes interesadas en una eventual inversión en Arm, si los acontecimientos la favorecen.

El directivo ha explicado que la adquisición de una participación en Arm estaría ligada a que la firma de diseño de chips goce de “independencia en el futuro” y a que su propietario actual, SoftBank Group, la saque a bolsa. El directivo entiende que, si la cotización en bolsa se hiciera efectiva, un consorcio de firmas, entre las que se hallarían clientes de Arm, invertiría junto con la propia Qualcomm.

En septiembre de 2020, Nvidia llegó a un acuerdo con SoftBank para adquirir Arm por 40.000 millones de dólares (33.000 millones de euros), pero esa transacción está pendiente de aprobación por parte de los organismos reguladores del Reino Unido, la Unión Europea, Estados Unidos y China.

Al anunciar el acuerdo, Nvidia estimó que el proceso duraría 18 meses.

Posteriormente, las autoridades británicas encargaron un informe sobre las consecuencias de dicha operación, y varias instancias estadounidenses se oponen al acuerdo.

Qualcomm es una de las firmas que han planteado a las autoridades estadounidenses su preocupación por las consecuencias a largo plazo de dicha adquisición.