Qualcomm ha aclarado su posición respecto al suministro de productos a Huawei, después de que circulara la noticia de que había reanudado sus transacciones con la cuestionada firma china.

Un representante de Qualcomm ha declarado a Mobile World Live que los artículos publicados inicialmente por Caixin se basan en una interpretación errónea de ciertas afirmaciones de su consejero delegado, Steve Mollenkopf. Si bien el medio citado informó de que Qualcomm volvía a suministrar productos a Huawei, la firma estadounidense aclara que tan solo le ha proporcionado artículos no cubiertos por la prohibición de exportar que pesa sobre la empresa china.

El artículo de Caixin indicaba que Mollenkopf no había especificado qué componentes se venderían a Huawei. Dicha afirmación podía dar pie a malentendidos.

Huawei fabrica chips propios para sus smartphones emblemáticos, pero instala procesadores Snapdragon de Qualcomm en dispositivos de gama baja y en los de la submarca Honor.

En mayo, Estados Unidos incluyó a Huawei en una lista negra comercial por motivos de seguridad nacional. En cuanto expire un período de gracia, las firmas estadounidenses como Qualcomm y Google necesitarán una licencia especial para venderle equipamiento y software. Pero The Wall Street Journal informó de que Qualcomm, entre otras firmas, había reanudado el suministro de componentes específicos a Huawei dentro de los límites impuestos por la prohibición.

Según Reuters, a finales de agosto diversas firmas estadounidenses habían presentado más de 130 solicitudes de licencia.

A lo largo de 2018, Huawei adquirió a diversos proveedores estadounidenses equipamiento por valor de 11.000 millones de dólares (unos 10.000 millones de euros), sobre un presupuesto de 70.000 millones de dólares (unos 64.000 millones de euros). La empresa china es un cliente clave para Qualcomm y la prohibición ya está afectando a los beneficios de la firma estadounidense en el trimestre que termina finales de junio.

En agosto, agentes legales estadounidenses investigaron las alegaciones de que Huawei ha robado propiedad intelectual y contratado por medios dudosos a empleados de sus competidores. La firma china ha negado rotundamente las acusaciones.