Sundar Pichai (en la foto), consejero delegado de Google, afirma que su empresa no utilizará la inteligencia artificial (IA) en armas ni en vigilancia en conflictos bélicos, después de que los propios empleados hayan presionado contra su participación en un proyecto del gobierno estadounidense para el desarrollo de herramientas de análisis de grabaciones de vigilancia efectuadas por drones.

En el mes de mayo, dichos empleados remitieron a Pichai una carta en la que manifestaban que Google “no debería entrar en el negocio de la guerra”, y que así mismo debería cancelar su participación en el Proyecto Maven, que definieron como un sistema de vigilancia mediante IA que usa datos capturados por drones de los organismos públicos estadounidenses para detectar vehículos y otros objetos, rastrear sus movimientos y enviar los resultados al Departamento de Defensa.

En un artículo de blog titulado “AI at Google: our principles” (IA en Google: nuestros principios), Pichai explica que la firma evitará toda tecnología que obtenga o utilice información en labores de vigilancia en conflictos bélicos.

También afirma que no desarrollará armas ni otras tecnologías “cuyo objetivo o aplicación principal sea causar o contribuir directamente a producir daños en seres humanos”, y añade que “como líderes en IA, sentimos una gran responsabilidad al respecto”.

Con todo, explica que Google seguirá trabajando con gobiernos y con el ejército en áreas tales como ciberseguridad, entrenamiento, reclutamiento militar y atención sanitaria a los veteranos.

Pichai asegura que Google quiere trabajar en sectores que beneficien a la sociedad, como por ejemplo sanidad, producción energética y transporte. También aspira a diseñar sistemas que sigan las prácticas más acreditadas en investigación de seguridad e incorporen principios de diseño de privacidad.

El mes pasado, Google también se enfrentó a una polémica sobre las implicaciones éticas de su sistema Duplex, que efectúa llamadas en nombre de los usuarios, a causa de una demostración en la que mimetizó la voz humana sin revelar que se trataba de un ingenio no humano.