En virtud de la nueva ley de telecomunicaciones que el gobierno ha presentado al Congreso de México, la firma América Móvil de Carlos Slim podría tener que abonar multas por valor del 10% de su facturación en el país en caso de no cumplir las nuevas normas, más estrictas, sobre competencia. El proyecto de ley también contiene otras medidas ya esperadas que otorgan más poder al regulador IFT. Entre ellas se cuentan la eliminación de los suplementos por itinerancia nacional, la regulación de las tarifas de interconexión y mayoristas, y la obligación para Telcel -la compañía de móvil mexicana de América Móvil- de permitir el acceso de las OMV a su infraestructura.

 

Además, según Reuters, el IFT podrá obligar a las empresas a solicitar anualmente la aprobación de sus condiciones de interconexión y de compartición de infraestructuras. Las penalizaciones propuestas en caso de vulnerar el reglamento sobre competencia son considerables: el 5% de los ingresos en México a la primera infracción, y el 10% a las siguientes.

 

Los ingresos totales de móvil de América Móvil en México durante 2013 ascendieron a 179.400 millones de pesos (9.889 millones de euros), mientras que Telmex -la división de fijo del grupo- generó unas ventas de 104.500 millones de pesos (5.761 millones de euros).

 

“No tengo ninguna duda de que esta ley estimulará una mayor competencia y aliviará el problema de la concentración”, ha declarado José Ignacio Peralta, subsecretario de comunicaciones, según cita del Financial Times. Peralta espera que la ley “nivelará las condiciones de juego” en un mercado donde existe “un alto grado de concentración” y “prácticas contrarias a la libre competencia”. “Ésta es la ley que México necesita”, concluye.

 

A principios de este mes, el IFT calificó de predominantes a Telcel y Telmex. La medida se enmarcaba en la campaña contra la conducta anticompetitiva emprendida por el presidente Enrique Peña Nieto. Telcel cuenta con el 70% de los abonados mexicanos de telefonía móvil, mientras que Telmex controla el 80% del mercado de telefonía fija.

 

Televisa, identificada a su vez como actor predominante del sector de la teledifusión con un 70% del mercado de la TV en abierto y alrededor de la mitad del sector de la TV de pago, también se enfrenta a una vigilancia más estricta de sus prácticas anticompetitivas si el proyecto de ley resulta aprobado.