Ramón Fernández, consejero delegado de Orange, señala que España se mantuvo como el mercado más difícil para la operadora durante el primer trimestre, si bien añade que las conversaciones para la fusión con MásMóvil siguen en marcha, con el objetivo de formalizar la operación a mediados de 2023.

La facturación en España disminuyó un 4,6% interanual, pero Orange destaca la mejora secuencial en los ingresos por servicios minoristas. La facturación en Francia, su mayor mercado, se mantuvo estable en 4.400 millones de euros, debido principalmente a un descenso del 6,6% en los servicios mayoristas.

Por otra parte, los ingresos de todo el grupo se han mantenido estables en 10.600 millones de euros, gracias al incremento del 8,7% en África y Próximo Oriente.

Las inversiones disminuyeron un 5,8%, hasta los 1.600 millones de euros.

Fernández ha afirmado en la comunicación de resultados que habría que esperar cambios para 2022 en el mercado de torres de telefonía móvil europeo, sin dar detalles más allá de que Totem, la empresa de torres de Orange, absorberá los activos del grupo en otros mercados europeos además de Francia y España. En la actualidad, un equipo trabaja en un proyecto de integración en tres países.

Christel Heydemann (en la foto, a la izquierda), nueva consejera delegada de Orange, también ha participado en la teleconferencia sobre resultados, si bien no de ha mostrado muy dispuesta a brindar información sobre planes futuros.

Heydemann ha explicado que su equipo trabaja en la visión de futuro de Orange y que dicha visión “se dará a conocer en el momento oportuno”.

En una declaración, ha afirmado que los resultados del primer trimestre “prueban nuestra capacidad de crecimiento en un entorno difícil y también representan una base sólida no solo para el resto de 2022, sino también a largo plazo”.