La filial española del grupo Orange dejará el 1 de septiembre de captar nuevos clientes para su OMV Amena. Los abonados existentes serán migrados a la marca principal en un proceso que comenzará el 13 de septiembre y deberá concluir antes de que termine el año.

De este modo, Orange España continúa el proceso de reorganización de sus marcas, inducido por el gran peso del segmento de bajo coste en el mercado español que ha venido lastrando los resultados del grupo francés en España. Hace unos meses la firma ya cerró República Móvil, cuyos clientes fueron migrados a Simyo. Ahora les toca el turno a los de Amena, pese a que en su momento se aseguró que permanecería activa y orientada al segmento intermedio. Tras el cierre de la histórica enseña, la cartera de marcas de Orange en España se limitará a Orange (premium), Jazztel (gama media) y Simyo (bajo coste).

La operadora ha indicado a Xataka que los clientes actuales de Amena no tendrán que llevar a cabo ninguna intervención para pasar a serlo de Orange, conservando la tarjeta SIM y/o router que ya utilizan. Tampoco observarán variaciones sobre el precio que pagan hasta ahora, pese a que con el cambio obtendrán un mayor volumen mensual de datos de navegación con el móvil. No se han concretado las tarifas que se les aplicarán, pero al incluirse en las de Orange, tendrán acceso a fibra de 1 Gbps, conectividad 5G y servicio de TV.

Amena es una de las marcas de telefonía móvil más veteranas del mercado español, ya que fue creada por Retevisión Móvil en 1999 para explotar la tercera licencia de móvil (junto a Movistar de Telefónica y Airtel, posteriormente adquirida por Vodafone). France Télécom adquirió la firma en julio de 2005 e inmediatamente comenzó a utilizar la marca principal Orange, dejando aparcado el nombre de Amena hasta el año 2012, cuando la recuperó para abordar el mercado del low cost.