Después de un retraso de cuatro meses, Orange ha lanzado su tan anunciado servicio bancario, que la operadora considera un “elemento clave” en su estrategia de diversificación.

La firma ha anunciado que el servicio va a entrar en funcionamiento y se ha fijado como objetivo conseguir 2 millones de clientes para el 2027. Dicho objetivo es menos ambicioso que el de llegar a los 2 millones a lo largo de un período de 6-7 años, anunciado en mayo por Ramón Fernández, consejero delegado adjunto de Orange para Finanzas y Estrategia.

Orange Bank ofrecerá una gama completa de servicios financieros de alto nivel utilizando la telefonía móvil como canal exclusivo.

Está disponible en la Francia continental desde el 2 de noviembre, aunque en un primer momento el lanzamiento estuviera previsto para el 9 de julio. En comunicaciones previas, Orange había anunciado que el retraso se debía a pruebas prelanzamiento que no satisfacían “los estándares y criterios de excelencia en calidad y fiabilidad”.

Oportunidades de crecimiento

Una declaración de Orange afirma que la empresa accederá a “significativas oportunidades de crecimiento” gracias a su entrada en el sector de servicios financieros.

Aspira a conseguir ingresos de 400 millones de euros en el sector de servicios financieros móviles a lo largo del 2018, con ofertas tanto en los mercados desarrollados como en los que están en desarrollo.

Los servicios de dinero móvil de Orange Group ya han llegado a unos 34 millones de clientes en África y en el Próximo Oriente. Orange Cash, su servicio de pagos NFC en el punto de venta, cuenta con 500.000 clientes en Francia.

La creación de Orange Bank ha tenido lugar después de que el grupo adquiriera una participación mayoritaria en Groupama Banque en el 2016.

Orange tiene planes para llevar Orange Bank a los mercados desarrollados donde la firma tiene presencia. En la primera presentación del nuevo servicio, que tuvo lugar en abril, el consejero

delegado adjunto Gervais Pellissier explicó que los primeros países después de Francia podrían ser España y Bélgica.

Stéphane Richard, presidente y consejero delegado de la empresa, ha dicho que se trata de un “nuevo e importante capítulo en la historia de Orange”, y ha añadido que la banca exclusivamente móvil “ofrecerá a sus usuarios una experiencia sin igual”.