Samsung prevé un incremento de dos dígitos en la rentabilidad del tercer trimestre, gracias a la sólida e incesante demanda de semiconductores y a su nueva línea de smartphones plegables, así como al aumento en el precio de los chips causado por la actual escasez de dicho producto en todo el mundo.

La firma surcoreana, principal fabricante mundial de teléfonos móviles, estima que sus beneficios operativos totales del período entre julio y setiembre se dispararán en un 27,9% interanual hasta los 15,8 billones de wones surcoreanos (más de 11.400 millones de euros), mientras que la facturación total aumentará en un 9% hasta los 73 billones de wones (casi 52.800 millones de euros).

Los analistas atribuyen las fuertes ganancias de la firma al crecimiento en los precios de los chips de memoria, que ha incrementado la rentabilidad de su negocio de semiconductores. Este representa aproximadamente la mitad de sus beneficios operativos del primer semestre.

La estimación de resultados no informa sobre los objetivos en beneficios netos ni desglosa los ingresos por divisiones. La firma presentará sus resultados exhaustivos durante el mes de octubre.

Hace escasos días, la firma anunció que las ventas en Corea del Sur de los dispositivos Galaxy Z Fold 3 y Flip 3, lanzados el 11 de agosto, han alcanzado el millón de unidades el 4 de octubre, lo que los sitúa entre los modelos más vendidos en la historia de la empresa.