Pekka Lundmark (en la foto), consejero delegado de Nokia, asegura que el negocio de redes móviles del fabricante volverá a la senda del crecimiento a lo largo del segundo trimestre, a pesar de haberse visto afectado por las limitaciones en la cadena de aprovisionamiento.

En la presentación de resultados, Lundmark ha destacado la creciente demanda de servicios de digitalización y conectividad como oportunidades clave para Nokia en el futuro.

El directivo ha señalado que “estamos en un buen momento”.

El consejero delegado ha indicado que se espera que la presión sobre los proveedores disminuya durante el segundo semestre de 2022 y el primero de 2023.

Afirma que Nokia está “bien situada para cumplir las previsiones de todo el año 2022”.

En el contexto de la situación económica mundial, Lundmark señala que Nokia quiere “prepararse para todos los escenarios posibles”.

Según el consejero delegado, Nokia está “en camino hacia la franja superior de sus previsiones en ventas netas y hacia el punto medio de estas en márgenes operativos, al tiempo que gestiona la inflación en curso y los movimientos adversos en materia de divisas”.

Lundmark afirma que la facturación neta de Nokia en concepto de redes móviles ha crecido en un 1% interanual, hasta alcanzar los 2.600 millones de euros, y ofrece una “sólida rentabilidad”.

El directivo explica que el negocio de infraestructuras de red ha crecido en un 12% hasta situarse en 2.200 millones de euros, y que las redes fijas y submarinas han tenido un papel clave en ello. Si se desglosan los datos por regiones, América del Norte “destaca” con un incremento del 19% en ventas netas.

En el conjunto del negocio de Nokia, las ventas han crecido en un 3% hasta situarse en 5.900 millones de euros, y los beneficios netos en un 31%, hasta alcanzar los 460 millones de euros.