La empresa OneWeb de comunicaciones mediante satélites en órbita baja (conocidos por las siglas inglesas LEO) ha llegado a un acuerdo para que la firma estadounidense SpaceX se encargue del lanzamiento de sus ingenios. Roscosmos, la corporación espacial del Estado ruso que se había ocupado previamente de dicha tarea, había renunciado a trabajar para OneWeb a principios de marzo.

OneWeb se había visto obligada a cancelar sus planes de lanzar 36 de sus satélites en un cohete ruso Soyuz porque Dmitri Rogozin, director de la agencia espacial rusa, exigía que el gobierno británico suspendiera su apoyo financiero a dicha firma. A modo de represalia por las sanciones impuestas por el Reino Unido a Rusia tras la invasión de Ucrania, Rogozin también trató de imponer la condición de que ninguno de los satélites de OneWeb pudiera utilizarse con fines militares.

OneWeb no aceptó ninguna de las exigencias de Rogozin. Por el contrario, a principios de marzo el consejo de administración de la firma británica votó por suspender todos los lanzamientos desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), de propiedad rusa, a raíz de que Roscosmos retirara de una plataforma de lanzamiento un cohete que iba a poner en órbita varios satélites de OneWeb.

El primer lanzamiento que se efectuará mediante SpaceX está previsto para este mismo año y añadirá nuevos satélites a los 428 que OneWeb tiene en órbita en la actualidad, el 66% de la flota total. Todos ellos fueron lanzados a bordo de cohetes Soyuz.

Las condiciones económicas del acuerdo con SpaceX no se han hecho públicas.