Rakuten, el gigante japonés del comercio electrónico, ha comprado Viber por 900 millones de dólares (656 millones de euros), pocos días después de que el consejero delegado de la firma de mensajería para móviles negase estar negociando una adquisición.

Rakuten ha indicado que con la operación pretende reforzar su plataforma global, incorporando la base de usuarios de Viber a sus servicios de comercio electrónico y contenido digital.

Viber cuenta con 280 millones de usuarios registrados en caso 200 países y más de 100 millones de usuarios activos mensuales. Esta base de usuarios está creciendo con rapidez, especialmente en los mercados emergentes.

Asia ha sido escenario del auge de varias aplicaciones de mensajería, en especial WeChat en China, LINE en Japón y KakaoTalk en Corea del Sur. Todos estos servicios de mensajería tienen cientos de millones de usuarios, pero la mayoría de ellos se encuentran en regiones determinadas.

Viber, al igual que WhatsApp, tiene una base de usuarios más global, que debería permitir a Rakuten introducirse en mercados nuevos, tal como requieren sus ambiciones de comvertirse en la mayor empresa mundial de servicios de internet.

La noticia de la compra ha surgido después de que Talmon Marco, el consejero delegado de Viber, negase que la empresa se encontraba en conversaciones para ser adquirida por una empresa asiática, en respuesta a la información publicada por la revista israelí Calcalist.

Según Rakuten, la familia Marco posee el 11,4% de Viber.

El año pasado fue el primero en el que Viber generó ingresos, por valor de 1,52 millones de dólares (1,1 millones de euros). En 2013, la empresa registró unas pérdidas netas de 29,51 millones de dólares (21,53 millones de euros), que en 2012 habían sido de 14,73 millones.

Hace poco que Viber presumía de sus esfuerzos por generar ingresos mediante la introducción de funciones que permiten a los usuarios realizar llamadas de bajo coste a cualquier número de teléfono móvil o fijo. Viber Out sitúa a Viber en competencia más directa con Skype, que también ofrece llamadas de voz a números de teléfono “tradicionales”.

Su primer intento de obtener ingresos con la aplicación de mensajería se produjo con la introducción del Sticker Market, presentado en octubre del año pasado.