Nvidia ha cerrado un acuerdo para adquirir por 40.000 millones de dólares (unos 33.788 millones de euros) la firma Arm, del grupo SoftBank. Con ello, la empresa estadounidense especializada en fabricación de chips se introduce en el sector de semiconductores para teléfono móvil.

El acuerdo no incluye la división de servicios de Internet de las Cosas de Arm y necesitará la aprobación de los organismos reguladores del Reino Unido, Unión Europea, Estados Unidos y China, lo que en opinión de la firma podría llevar unos 18 meses.

Nvidia subraya en una declaración que Arm conservará su independencia y mantendrá el modelo de licencia abierta de las empresas de diseño de chips con sede en el Reino Unido, al tiempo que ampliará su cartera de propiedad intelectual con su propia tecnología.

El fabricante de chips también prevé ampliar la presencia de Arm en I+D en el Reino Unido mediante el establecimiento de un centro de investigación y educación sobre inteligencia artificial, así como la construcción de una supercomputadora relacionada con ello y basada en la tecnología de ambas firmas.

Nvidia planea cubrir 21.500 millones de dólares (unos 18.100 millones de euros) en acciones ordinarias mediante 12.000 millones de dólares en efectivo (más de 10.100 millones de euros). Además, SoftBank podría recibir hasta 5.000 millones de dólares (más de 4.200 millones de euros) en efectivo o acciones ordinarias bajo una cláusula de ganancias, siempre que Arm satisfaga objetivos financieros específicos. Nvidia también emitirá acciones por un valor de 1.500 millones de dólares (unos 1.267 millones de euros) para los empleados de Arm.

SoftBank declara que mantendrá su compromiso con el éxito a largo plazo de Arm, en tanto que seguirá como accionista estratégico importante. Se espera que su participación se reduzca a menos del 10%.

Una cartera más amplia

Jensen Huang, fundador y consejero delegado de Nvidia, explica que la unión de las capacidades de computación en inteligencia artificial de su firma con el vasto ecosistema de Arm “hará progresar la informática, desde las nubes, los smartphones, los PC, los coches autónomos y la robótica, hasta Internet de las Cosas, y llevará la computación en inteligencia artificial a las cuatro esquinas del planeta”.

“Por lo que respecta al ecosistema de Arm, la combinación potenciará las capacidades de Arm en I+D y ampliará su cartera de propiedad intelectual mediante la GPU y la tecnología de inteligencia artificial de Nvidia.”

Atul Goyal, analista de valores de Jefferies, señala en una nota de investigación que las instancias reguladoras podrían dificultar el acuerdo, debido a la amplia variedad de empresas que usan diseños de Arm. Explica que esta última firma cuenta con Apple, Qualcomm, Samsung e Intel entre sus clientes, y que sus CPU se encuentran en la mayoría de los smartphones en producción.

Geoff Blaber, vicepresidente de investigación de CCS Insight para las Américas, ha expresado su inquietud por la independencia de Arm y ha tuiteado que no se ve claro qué puede hacer Nvidia para equilibrar sus propios requerimientos con el ecosistema de la otra firma. “Va a enfrentarse a una gran oposición, sobre todo por parte de los licenciatarios de Arm”.

Nvidia no tardó en expresar su interés por adquirir Arm después de que SoftBank declarara que estaba considerando la posibilidad de vender una parte o la totalidad de su participación, en el marco de una estrategia más amplia de venta de activos para hacer frente a la deuda.

En agosto, Arm dio marcha atrás en un plan para transferir sus operaciones de Internet de las Cosas a SoftBank y optó por escindir la correspondiente división y su contabilidad del negocio principal en semiconductores.

SoftBank adquirió la empresa de diseño de chips en setiembre de 2016 por 32.000 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros).