En el informe más reciente de la serie que la Comisión de Comercio neozelandesa publica con regularidad, dicho organismo señala que los servicios de Internet por satélite en órbita terrestre baja (conocidos por las siglas inglesas LEO) podrían contribuir a cerrar la brecha en velocidades de descarga de datos entre las zonas urbanas y las rurales.

En su último informe Measuring Broadband New Zealand (MBNZ, Medición de la banda ancha en Nueva Zelanda), la Comisión considera dichos satélites una opción válida para el 13% de los ciudadanos que no disponen de acceso a la fibra óptica.

Según Tristan Gilbertson, comisario de Telecomunicaciones, la investigación confirma que la tecnología de satélites “supone un cambio radical en las prestaciones” que se ofrecen a los consumidores que no pueden acceder a la fibra desde sus hogares o empresas.

Las pruebas realizadas con Starlink, el proveedor de LEO con un parque de clientes más amplio, arrojan velocidades de transmisión de datos de más de 120 Mbps durante las horas punta, frente a una media de 9 Mbps con ADSL, 25 Mbps con 4G y 33 Mbps con VDSL en zonas rurales.

Gilbertson afirma que dichos resultados ofrecen “una imagen más clara del rendimiento de las tecnologías que se hallan al alcance de los consumidores de las zonas rurales”.

La Comisión explica que en el último informe se ha intentado abarcar un número mayor de proveedores de servicios y tecnologías que en ediciones pasadas, y ampliar el análisis a zonas rurales y remotas que carecen de redes de fibra.

Según el informe, la 4G es más lenta en las zonas rurales, con una media de 25 Mbps, frente a los 33 Mbps de las ciudades.

Gilbertson explica que “además, vemos que los consumidores rurales corren un mayor riesgo de experimentar velocidades por debajo de dicha media, ya que el 59% de las pruebas rurales arrojan velocidades inferiores a 25 Mbps, frente al 44% en zonas urbanas”.

El comisario de telecomunicaciones anima a otros proveedores a unirse al programa de seguimiento de MBNZ y prevé que en futuros informes se realizarán comparaciones más directas con otras tecnologías y proveedores, a medida que se incorporen más voluntarios.