Nokia está “lista para despegar” con sus planes para llevar a los cielos una LTE asequible, y la empresa afirma que los servicios de banda ancha económicos en aviones podrían ser el primer paso hacia los “aviones conectados”.

Thorsten Robrecht, vicepresidente de soluciones avanzadas de redes móviles, ha explicado esta semana algunas de las ventajas de ofrecer conectividad en los aviones mediante una solución LTE basada en tierra, en vez de usar las infraestructuras de satélite ya existentes.

Nokia lleva cinco años trabajando en el desarrollo de su “LTE aire-tierra”, cuyo lanzamiento en Europa prepara para este mismo año.

Robrecht explica que “la demanda de conectividad dentro de los aviones es la principal petición de los clientes”, y añade que “está muy claro que los clientes ven con mucho interés la conectividad en el avión y la posibilidad de seguir conectado. Mientras se hallan en el aire, quieren disponer del mismo servicio al que tienen acceso en cualquier parte del mundo.”

Cita un estudio que explica que tan solo el 13% del espacio aéreo exterior a los Estados Unidos cuenta con conectividad durante los vuelos y tan solo el 6% de ella es adecuada para vídeo, que es precisamente el área en que la demanda “continuará creciendo”.

El ejecutivo afirma que la solución de Nokia es la primera de su clase, y que la división Bell Labs de la firma la ha desarrollado casi 55 años después de crear una solución similar mediante satélites.

LTE frente al satélite

Al detallar las ventajas, Robrecht afirma que la conectividad para aviones mediante LTE sería 8 veces más barata que la que proviene de un satélite, y que la instalación sería 5 veces más rápida. La latencia sería 6 veces más veloz y las instalaciones pesarían 7 veces menos, lo que también sería beneficioso para el consumo de combustible.

El principal inconveniente es que las soluciones basadas en LTE solo pueden funcionar sobre masas terrestres, mientras que el satélite cubre tanto la tierra como el mar.

Nokia ha colaborado con varios socios en Europa para que la solución llegue a los aviones. La empresa explica que dicha solución será una “tecnología adyacente” a la de los satélites.

Ofrecerá Wi-Fi en aviones mediante estaciones de base LTE eNode, que conectarán dos antenas en la aeronave para ofrecer conectividad a bordo.

Se necesitarían unas 300 estaciones base para cubrir la totalidad del espacio aéreo europeo, lo que “no requeriría necesariamente una gran inversión”.

Robrecht explica que “un avión es como un teléfono que se desplaza. El vehículo estará equipado con dos antenas que apuntarán a tierra. Si la conectividad con la LTE se realiza básicamente desde tierra, la tecnología de la que dispondremos dentro del aeroplano será la misma que ya tenemos ahora.”

“Ofreceremos Wi-Fi en la cabina, igual que ahora, pero la diferencia clave radicará en la manera como se conecta el avión. En vez de conectarse hacia arriba, con el satélite que está en el cielo, se conectará hacia abajo, con la estación de base LTE que se hallará en tierra.”

Si bien la firma comenzará por Europa, que está adoptando una posición de liderazgo, Robrecht afirma que “el resto del mundo es un espacio abierto” y que la empresa tiene planes para ampliar el despliegue en el futuro.

Aviones conectados

Jane Rygaard, directora de marketing de soluciones avanzadas de redes móviles en Nokia, añade que los progresos en este terreno podrían guiar al mercado hacia la aparición del avión conectado.

Ha explicado que todavía habrá que recorrer un buen trecho hasta que se logre el nivel alcanzado por los coches, a causa de los requisitos de baja latencia, pero “la banda ancha constituye, indudablemente, el primer paso en la buena dirección”.