Se ha asignado a Nokia el liderazgo de un proyecto respaldado por la Comisión Europea (CE) que tiene como objetivo estudiar las posibilidades de que la 6G desempeñe un papel clave en la construcción de un futuro sostenible, con especial hincapié en las redes energéticas inteligentes, la sanidad digital y la agricultura.

El suministrador se encargará de la coordinación del proyecto SUSTAIN-6G, tras haber sido seleccionado a tal efecto por la Iniciativa Conjunta de Redes y Servicios Inteligentes (Smart Networks and Services Joint Undertaking), una alianza público-privada financiada por la CE.

Según Nokia, la iniciativa pretende desarrollar soluciones frente a los retos de sostenibilidad “mediante el repertorio de herramientas que nos va a brindar la 6G”.

El fabricante finlandés liderará un consorcio de “innovadores”, que estudiará el futuro papel de la 6G en el desarrollo de tecnologías sostenibles desde un punto de vista medioambiental, económico y social.

SUSTAIN 6G dedicará un tiempo considerable a elaborar casos de uso en tres ámbitos concretos: redes energéticas inteligentes, cibersalud y telemedicina, y agricultura.

En el primero de dichos ámbitos, el consorcio estudiará el uso de la 6G en la creación de microrredes que gestionen la demanda de energía, así como otras tecnologías de IA destinadas al control de las redes en tiempo real.

Por lo que respecta a la sanidad digital, se buscará generar nuevas ideas sobre el uso de infraestructuras 6G en el análisis y transmisión de datos médicos. Así mismo, se estudiará la utilización de dichas infraestructuras como base para nuevos servicios de diagnóstico a domicilio.

Por último, pero no por ello menos importante, se investigará el uso de la 6G en aplicaciones agrícolas inteligentes que requieran gran ancho de banda, detección, telemetría, análisis de datos y automatización.

Peter Merz, vicepresidente de Nokia Standards, considera que el Acuerdo de París de las Naciones Unidas comporta un compromiso del mundo entero en la lucha contra el cambio climático y declara que “cada una de las industrias tiene que hacer lo que le corresponde”.

El proyecto arrancará en enero de 2025 y se prevé que concluya su labor en 2027.

La CE también ha seleccionado a Nokia para la dirección de los proyectos Hexa-X, que tienen como objetivo la creación de una plataforma 6G preestandarizada.