El multimillonario Elon Musk (en la foto) ha publicado en Twitter una serie de mensajes en los que parece burlarse de las amenazas de acciones judiciales que la empresa propietaria de la red social ha formulado contra él después de que el multimillonario retirara su propuesta de adquirirla por 44.000 millones de dólares (más de 43.600 millones de euros). Según varias publicaciones, las represalias legales ya están en marcha.

Musk señala que Twitter no podría emprender acciones judiciales sin tener que revelar información sobre cuentas de bots y spam. El multimillonario afirma que ha renunciado a la compra precisamente por la negligencia de la empresa en proporcionarle dicha información.

Se trata de las primeras intervenciones de Musk en Twitter desde que su abogado declaró, en un documento destinado a los organismos reguladores, que la empresa había incumplido varias disposiciones del compromiso de adquisición firmado en abril.

Musk podría enfrentarse a una penalización de ruptura de 1.000 millones de dólares (casi 1.000 millones de euros), pero por ahora parece que los directivos de Twitter quieren llevarlo a los tribunales.

Financial Times informa de que el equipo jurídico de Twitter acusa al multimillonario de ruptura del acuerdo. Afirma que Musk ha incumplido varias obligaciones y que, por tanto, ha perdido todo derecho a retirarse de dicho acuerdo.

Según Musk, los bots y el spam que se encuentran en la plataforma de Twitter son mucho más numerosos de lo que la empresa ha reconocido públicamente, y esta no ha ofrecido más detalles cuando se los ha solicitado.

Twitter, a su vez, argumenta que ha ofrecido acceso a un volumen significativo de datos internos de los usuarios para despejar cualquier temor. Pero, según una información previa de The Washington Post, el equipo de Musk considera que dicha información no es verificable.

Cuando el equipo de Musk decidió abandonar el acuerdo, Bret Taylor, presidente de Twitter, escribió que la firma mantenía su compromiso con la transacción de acuerdo con el precio y los términos acordados, y que confiaba en que los tribunales le darían la razón.