Elon Musk ha rechazado la propuesta de John Legere (en la foto), antiguo director de T-Mobile US, por la que este último se postulaba para asumir la dirección de Twitter. Legere afirma que esta red social necesita a alguien que garantice la rápida evolución de la tecnología que la sustenta.

En un intercambio de mensajes en Twitter, Legere se ha ofrecido a Musk para dirigir la firma propietaria de la red social, a fin de que el multimillonario pueda desmarcarse de la rutina diaria de la gestión de la empresa y la moderación de contenido para centrarse en el desarrollo de productos y tecnología.

Legere ha escrito: “Mi precio es elevado, pero también has pagado mucho por Twitter”.

Musk ha tuiteado un contundente “no”, y a continuación ha publicado otro tuit en el que afirma que aprecia a Legere, pero considera que Twitter es “en lo esencial, una firma de software y servidores”.

“La tecnología tiene que evolucionar con rapidez y eso exige un tecnólogo.”

Marcelo Claure, ex consejero delegado de Sprint, ha apoyado la propuesta de Legere y ha declarado que le parecería una “gran idea” que este pudiera tomar el control de Twitter.

Claure ha anunciado que estaría dispuesto a invertir 100 millones de dólares (unos 96 millones de euros) a la valoración adecuada si Legere se hiciera con el puesto en Twitter.

La transformación de T-Mobile
Pero, a la vista del contundente rechazo de Musk, no parece probable que Legere asuma el cargo en un futuro cercano.

Legere abandonó T-Mobile desde una posición de fuerza.

Asumió el cargo de consejero delegado en setiembre de 2012, ocupó un puesto en su consejo de administración en abril de 2013 y se le atribuye una transformación en los resultados de la firma mediante la estrategia Uncarrier, que la ayudó a competir con Verizon y AT&T.

Legere dejó la firma tras la finalización de una fusión con Sprint y cedió las riendas de la empresa resultante a Mike Sievert.