La Autoridad de Inversiones de Omán, brazo inversor del Sultanato de Omán (OIA por sus siglas en inglés) ha adquirido una participación no especificada en xAI, la empresa especializada en IA propiedad de Elon Musk (en la foto), pocos meses después de que saberse que el multimillonario buscaba nuevos inversores.

La inversión ha sido anunciada por la agencia oficial de noticias de dicho país, en el marco de la estrategia actual de la OIA de diversificar su cartera internacional y apoyar el crecimiento en diversos sectores.

De hecho, el Wall Street Journal informó en octubre de que Musk había entablado negociaciones con potenciales inversores de cara a una nueva ronda de financiación, con la que quería elevar la valoración de la firma a 40.000 millones de dólares (unos 38.900 millones de euros), tras una recaudación previa de 6.000 millones de dólares (unos 5.800 millones de euros).



Al parecer, la OIA ha valorado dos hitos significativos alcanzados por xAI, a saber, la creación de un importante centro de datos en Estados Unidos y el despliegue de los chatbots de IA Grok y Grok-2.

Según la agencia de noticias, dichos avances deberían reforzar aún más la posición de la empresa en el mercado e incrementar la rentabilidad de la inversión de la OIA.

Musk ha afirmado que la vinculación de xAI con Omán y los países del Golfo “es una idea excelente”.

“Estas inversiones darán fruto, porque colaboramos en el desarrollo de una IA superinteligente capaz de resolver numerosos problemas”. El multimillonario añade que la empresa está a punto de completar el entrenamiento de Grok-3, que, en su opinión, “será el modelo de IA más inteligente del mundo”.

Ya existía una relación previa entre Musk y la OIA, puesto que esta última entidad es accionista de SpaceX, la empresa aeroespacial propiedad del multimillonario.