La agencia Moody’s de valoración de crédito prevé que las compañías de telecomunicaciones que operan en el mercado español facturarán este año entre un 2% y un 3% menos que en 2019, y que su crecimiento a lo largo de 2021 será marginal. La búsqueda de ofertas más económicas por parte de los clientes favorecerá la consolidación entre empresas.

Según la entidad, citada por Cinco Días, la debilidad macroeconómica nacional y el incremento de la competencia lastrarán el crecimiento del mercado español de telecomunicaciones durante los próximos 12 a 18 meses. Dicha competencia se basa en un “exceso de capacidad” de la red española de fibra y en los “atractivos acuerdos mayoristas” para los nuevos entrantes, que marcas de bajo coste como Virgin (de Euskaltel) y Digi están aprovechando para ampliar su presencia.

A este empuje, las compañías establecidas tratarán de responder con sus segundas marcas: O2 en el caso de Telefónica, Jazztel y Amena en el de Orange y Lowi en el de Vodafone. Moody’s recuerda asimismo que las respectivas marcas premium están llevando a cabo ofertas promocionales del 50% durante tres a seis meses, que también afectan a la rentabilidad.

Vodafone es una de las compañías que aparecen en la mayoría de las quinielas sobre fusiones y compras en el sector. Algunos rumores apuntan a su interés por hacerse con la propiedad de MásMóvil, que a su vez está cambiando actualmente de manos. Estos rumores han sido desmentidos recientemente por el máximo responsable de MásMóvil, y en cualquier caso, fuentes del sector han indicado a Mobile World Live que el grupo británico difícilmente emprenderá otra operación de compra tras las dificultades que experimentó en su momento para absorber la operadora de cable Ono.

Al mismo tiempo, la web Merca2 reseña un supuesto interés por la operación en sentido inverso, con los fondos propietarios de MásMóvil adquiriendo la filial española de Vodafone, si bien el mismo artículo reconoce que se trata de una operación poco probable debido a las condiciones financieras. Sin embargo, las citadas fuentes de Mobile World Live no descartan que se lleve a cabo algún tipo de integración entre Vodafone y MásMóvil mediante intercambio de participaciones.

El informe de Moody’s también considera que MásMóvil podría ser objeto de interés por parte de Orange, en parte debido a que constituye buena parte de sus ingresos mayoristas, que perdería si fuera comprada por un rival.

En cualquier caso, la agencia recuerda que una eventual operación de este tipo estaría sujeta a la aprobación de las autoridades europeas de competencia, que deberían adoptar una “posición más benigna” al valorar posibles fusiones para facilitar la consolidación en un mercado sumamente fragmentado.