El hipercompetitivo sector de las telecomunicaciones en Europa podría verse obligado a reducir costes por valor de 100.000 millones de euros si los operadores del continente aspiran a lograr un crecimiento sostenible.

Ésta es una de las conclusiones destacadas de un nuevo informe de Alix Partners, un grupo de asesoramiento de negocio, que ha sido obtenido por el Financial Times.

En el marco del estudio, Alix Partners ha entrevistado a altos directivos de telecomunicaciones en Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido. Casi seis de cada 10 participantes han indicado que quisieran aplicar medidas “radicales” de reducción de costes, pero más de dos tercios se encogen de hombros afirmando que la política de su empresa en este aspecto no ha cambiado durante los cinco últimos años.

El informe llama la atención sobre la encrucijada en la que se encuentran los operadores europeos. Si bien es necesario invertir en 4G para intentar mantener el ritmo de los rivales, las presiones regulatorias y competitivas siguen apretando las tuercas a los ingresos.

Eric Benedict, gerente de AlixPartners, declara al FT que los hallazgos del informe ponen al descubierto los “inmensos retos a los que se enfrentan los operadores europeos de telecomunicaciones, que actualmente son los parientes pobres de sus primos norteamericanos”.

“Para invertir la tendencia de los ingresos hacia el declive”, añade, “tendrán que admitir la cruda realidad: sus modelos de negocio necesitan ser rediseñados desde cero y han de ser mucho más sencillos”.

Lo más preocupante de la situación del sector europeo de telecomunicaciones es que, al tiempo que más de la mitad de los encuestados creen que la inversión en infraestructuras de red de nueva generación -como el 4G- va a aumentar, sólo un tercio de ellos esperan obtener un “rendimiento saludable”.