Millicom se ha retirado de su acuerdo para adquirir por 570 millones de dólares (unos 528 millones de euros) la filial de telefonía móvil de Telefónica en Costa Rica, por no haber obtenido las preceptivas autorizaciones de los organismos reguladores.

En una declaración publicada el 2 de mayo, la operadora con sede en Luxemburgo afirma que la adquisición estaba condicionada por la obtención de las autorizaciones previamente acordadas dentro de un plazo que finalizaba el 1 de mayo, y que “algunas de ellas aún no han sido emitidas”.

Millicom informa de que un contrato de compraventa de acciones con Telefónica establecía “el 1 de mayo como día límite” y añade que, una vez vencido el plazo, “cualquiera de las partes podía rescindir” el acuerdo.

La adquisición se acordó en febrero de 2019, en el marco de un acuerdo más amplio sobre los activos de Telefónica en América Central.

Telefónica opera en Costa Rica bajo la marca Movistar, con 2,3 millones de conexiones móviles al final del primer trimestre, con lo que puede considerarse la segunda operadora del país después de ICE.

En respuesta a la retirada de Millicom, Telefónica ha remitido a la declaración previa que presentó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España con fecha de 29 de abril, en la que amenazaba con emprender acciones legales si se rescindía el acuerdo.

Millicom ha expresado su intención de “defenderse enérgicamente contra cualquier acción iniciada por Telefónica en relación con este asunto”.